El embalse de Santa Teresa, otra vez en máximos

El nivel de seguridad fijado por la Confederación Hidrográfica del Duero -CHD- aumenta conforme pasan los meses, terminan las reservas de nieve y se acerca la campaña de riego. Desde el año 1996 y hasta ahora sólo se superó el máximo actual en el mes de marzo (tomándolo completo y a pesar de que ahora comienza) en los años 1998, 2001, 2003, 2010, 2011, 2013, 2014, 2018, 2020 y 2021. Este lunes ganó casi un hectómetro, igual que este domingo.

La otra gran noticia para los regantes está en el embalse de Almendra, que ayer casi llegaba a los 2.000 hectómetros cúbicos de agua (1.968), y estaba al 72,4% -su capacidad es de 2.649-. El dato para los regantes es tranquilizador porque hace un año contenía sólo 877 y con el agua actual confían en que no sea necesario a lo largo del verano un desembalse extra de Santa Teresa, si fuera necesario que el Gobierno de España enviara agua a Portugal en cumplimiento del convenio de Albufeira.

A finales de este mes está prevista la reunión entre Confederación Hidrográfica del Duero y regantes en la que se determinarán las dotaciones de agua para cada comunidad. Los agricultores confían en que, dadas las reservas actuales, se mantenga la dotación del año pasado, fijada en 6.000 metros cúbicos por hectárea. El año pasado se acordó que, al finalizar la campaña de riego, el embalse de Santa Teresa contendría al menos 180 hectómetros cúbicos. El pasado 30 de septiembre el embalse tenía en este fin de campaña 227. El riego de 2023 lo inició con algo más de 400 en Santa Teresa.

Ahora lo que desconocen los agricultores son las necesidades de riego que tendrán puesto que están a la espera de que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación concrete la rotación de cultivos con la flexibilización prometida de la Política Agraria Común -PAC-. En esta fecha las posibilidades de siembra en regadío se reducen ya prácticamente a maíz, soja y girasol.

Y las dudas de agricultores está en si finalmente se tomará el 2022 como de referencia para la rotación o si, como piden los agricultores, el que se adopta es al menos el primer año de la PAC, el 2023. A falta de que se publique, con la normativa actual tenían problemas de rotación 50 municipios salmantinos que tenían que cambiar el cultivo en, al menos, 7.500 hectáreas. La Junta sí publicó en el BOCyLel pasado 17 de enero que se considera cultivo principal para la diversificación aquel cuya presencia en un determinado recinto se encuentre entre abril y junio y no de mayo a julio, como se exigía antes.