El duro golpe para las ovejas y las cabras: primero por el abandono y ahora por el COVID
Ahora no se llega a los 300.000 ejemplares en Salamanca, cuando en 2017 se superaban los 400.000
Jueves, 12 de noviembre 2020, 12:46
Si hay unas ganaderías especialmente golpeadas por el abandono esas son las de ovino y caprino. Apenas hay cabras ya en la provincia de Salamanca y, en el caso de las ovejas, ha bajado su número de forma alarmante en los últimos 3 años. Según datos de la Junta correspondientes al pasado septiembre, ahora no se llega a los 300.000 ejemplares en Salamanca cuando en 2017 se superaban los 400.000 en esta provincia. La baja rentabilidad lleva también a una falta de relevo que cierra explotaciones.
Si las explotaciones de ovino han cerrado en Salamanca en los últimos años porque sus propietarios vendían las ovejas para comprar vacas, menos exigentes en trabajo, la pandemia ha acelerado esta circunstancia. El confinamiento de marzo con el cierre de la hostelería bajó el precio de este tipo de ganado porque su salida es hacia restaurantes y hoteles; no se recuperó en verano; y ahora, con el nuevo el cierre de hostelería en Castilla y León y otras comunidades autónomas, los lechazos vuelven a bajar de precio. Su situación llevó al Ministerio y a la Junta a aprobar las ayudas COVID para el ovino y caprino que ahora se abonan.
Pendientes del reparto de la Diputación
330 ganaderos están pendientes del reparto de la ayuda al ovino de la Diputación porque las peticiones han superado los 33.500 euros presupuestados y eso obliga a un prorrateo a la baja.