Las cabañuelas ya tienen su predicción para un 2026 marcado por la nieve: «Año bellotero...»
El salmantino Manuel Briz, experto en este antiguo método de predicción, ya tiene su previsión para el próximo año, que será menos lluvioso
Manuel Briz ya sabe el tiempo que hará en 2026. El único salmantino capaz de descifrar los secretos de las cabañuelas, el antiguo método de predicción meteorológica, repasa los apuntes que tomó en agosto y avisa: «Será un año con menos agua que 2025», aunque también aclara que se trata de una primera previsión porque todavía falta por saber lo que pase con la «luna llena de octubre», que concretará aún más sus previsiones.
«Enero comenzará con vientos ábregos algo fuertes los primeros días», comienza a decir, «para empeorar sobre el día 18 con algunas lluvias... no será muy frío». Con nubes de cirros, vientos cierzos y solanos seguirá febrero, «con un ambiente fresco los primeros días para ir empeorando, aunque con poca agua».
El viento solano será protagonista en el arranque de marzo, junto con los cielos cubiertos de nubes tipo cirro, aunque sin agua. «El ambiente será fresco y ventoso y los últimos días se pondrá más nuboso con algo de agua».
Manuel avisa también de que los primeros días de abril habrá «pocas nubes y vientos variables», hasta que en la segunda quincena comenzarán a cubrirse «con más nubes, algunas lluvias y temperaturas suaves».
Mayo será un mes «con cielos sucios de cirros», donde también predominarán los vientos cierzos, «que darán algún susto por alguna helada». «Podrían caer algunas gotas sobre el 20 al girar los vientos a poniente» y concluye : «Será un mes de no mucho calor».
Junio seco y julio tormentoso
Junio se estrenará con cielos «algo sucios y vientos solanos con ambiente seco», para ir empeorando los siguientes días. «Las temperaturas serán las normales de la época», añade. Julio se presenta tormentoso, y de hecho arrancará «con alguna nubecilla» para lentamente ir cubriéndose a partir del 15, «con vientos solanos y ábregos que darán calor». Los primeros días de agosto estarán «más limpios», con vientos ábregos cálidos y a partir del 13 «surgirán nubes tormentosas con calor».
Septiempre comenzará con sol y nubes «para ir cubriéndose con posibilidad de alguna tormenta». Los vientos ábregos, cuenta Manuel, «darán un ambiente cálido y algunos días serán ventosos».
El último trimestre de 2026 arrancará «con alguna nube» en octubre, para ir empeorando a partir del 10 «con lluvias y temperaturas agradables y con vientos de poniente y ábregos». Los primeros días de noviembre, en cambio, «serán soleados con viento cierzo fresco y sin agua». El tiempo irá empeorando hasta que a partir del día 12 «se pondrá muy nubosos comenzando un periodo borrascoso con agua». Por último, diciembre se estrenará con «cielos nubosos y vientos de poniente» y con ambiente no muy frío. «Tendremos agua y los últimos días serán más tranquilos», concluye.
Manuel explica que por culpa del cambio climático habrá detalles que serán díficiles de cumplir. «Es el caso de la nieve porque este año hay muchas bellotas y dice el refrán: «año bellotero, año nevero», así que ya veremos si se cumple».
¿Qué son las cabañuelas?
Es un antiguo método de predicción donde cada día de agosto se corresponde con un mes, empezando a contar desde el día 2. Así, el 2 será enero, el 3 febrero, 4 marzo... así hasta el día 13, que corresponde con diciembre. Son las llamadas cabañueñas «de ida», a las que siguen las «retorneras», que ayudan a tener más datos cuando la predicción no es clara.
¿En qué se fijan?
Los expertos se fijan en la salida del sol (si tiene nubes o no), en la humedad y en los vientos: solano (seco), cierzo (frío y húmedo); poniente (húmedo, aunque no muy frío) y ábrego (seco y cálido por venir del sur).