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La Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios Combinados S.A. (Agroseguro) ha solicitado ayuda a la Junta de Castilla y León para la recogida de cadáveres de reses en la provincia de Salamanca porque reconoce estar desbordada por la enfermedad hemorrágica epizoótica -EHE-.
Según expusieron sus representantes a altos cargos de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, ahora mismo el servicio de recogida no da a basto para recoger tantos cadáveres de reses que hay en Salamanca por la EHE.
Por este motivo solicitaron a la Junta de Castilla y León que habilite puntos intermedios de recogida para que los camiones no tengan que llegar hasta la planta de transformación, ganen tiempo y puedan recoger cadáveres más rápido.
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Según ha podido saber este periódico, en el encuentro los representantes de Agroseguro expusieron que se trata de una situación «anómala» la que se vive sobre todo en Salamanca -la provincia con mayor cabaña de vacuno de España- y la compararon con el punto álgido de la covid, cuando las funerarias estaban colapsadas.
La enfermedad hemorrágica epizoótica es vírica, transmitida por un mosquito del género Culicoides y no se contagia al hombre, de ahí que no existan restricciones al consumo de carne o de leche.
Los representantes de Agroseguro explicaron que ha habido días con llamadas para recoger alrededor de 200 vacas cuando lo habitual son «4 ó 5» y que aunque parece que la cantidad baja, solo el pasado 16 recibieron llamadas por 86 reses muertas de ganaderos solo desde la provincia de Salamanca.
En el encuentro se expuso que la empresa adjudicataria del servicio ha reforzado la flota de camiones con el apoyo de otras gestoras que operan en otras comunidades autónomas, ha doblado turnos a chóferes y no para el servicio de recogida de cadáveres ni sábados y domingos pero que, aún así, sigue desbordada. Este lunes la propia empresa comunicaba a ganaderos que siguen los retrasos y que al menos hasta dentro de una semana no podría recoger los cadáveres de las reses a pesar de la reestructuración de su servicio.
Las organizaciones profesionales agrarias ya han manifestado sus quejas por estas demoras que han llevado a ganaderos, pasados los 10 días con los cadáveres de reses sin recoger, a presentar reclamaciones directamente a Agroseguro. El problema es que el estado de putrefacción está tan avanzado en muchos casos cuando llega la recogida, que ya es imposible llevarse del lugar todos los restos del animal muerto.
Una de las ganaderas que se vio obligada a reclamar a Agroseguro fue Isabel Hernández, de Pinedas. Y la organización agraria COAG denunció su caso y graves retrasos en la recogida de cadáveres. En zonas la demora ha llegado a en torno los 20 días porque ganaderos denuncian también problemas incluso para poder contactar con la empresa una vez que se muere el animal.
La UPA ha llevado los retrasos del servicio de recogida de cadáveres ante el Procurador del Común y culpa de ellos a la empresa, a Agroseguro y a la Junta de Castilla y León que otorga la concesión. Mantiene que ahora ocurre con la EHE pero que también había retrasos antes, aunque fueran menores. De hecho, en la Comisión de Seguimiento de Recogida de Cadáveres, ASAJA había denunciado también esas demoras ahora incrementadas.
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