El truco definitivo para pelar ajos sin que su olor se pegue en tus manos

El ajo es uno de los alimentos que más oportunidades ofrece a la gastronomía, siendo un imprescindible en los hogares españoles. Sin embargo, se trata de un ingrediente tan querido como temido por el intenso aroma que deja en nuestras manos cada vez que lo manipulamos.

Si te encuentras con este problema cada vez que introduces este delicioso producto a tus recetas, no te preocupes, porque aquí te presentamos unos sencillos pasos con los que deshacerte de este olor, que parece resistirse a abandonarnos.

En primer lugar, selecciona un ajo, separa los dientes que pretendas utilizar y mételos en un tarro que puedas cerrar con tapa (cualquier material es adecuado, puede ser, por ejemplo, de plástico o cristal). Una vez que te hayas asegurado de que están bien cerrados cerrados, agita el bote con energía durante, aproximadamente, 20 segundos. A continuación, retira la tapa y comprueba que la piel se ha separado del alimento debido a la fricción interna, así, los dientes de ajo estarán pelados y listos para utilizar sin que su olor se haya impregnado en tus dedos.

Por último, únicamente tendrás que sacar los ajos del tarro, tirar las pieles que se han desprendido y comenzar a elaborar tu deliciosa receta.

El ajo, considerado un superalimento por los innumerables beneficios que produce, es un auténtico tesoro, tanto para la gastronomía como para la salud, y es que, entre sus ventajas, se encuentran sus propiedades antioxidantes que luchan contra el envejecimiento de las células, mejora la circulación sanguínea, protege y fortalece el sistema inmunológico y reduce el colesterol.

Como has podido comprobar, los beneficios superan a su molesto inconveniente, sin embargo, con el truco que te presentamos no tienes ninguna excusa para que su olor te limite a la hora de incluirlo y aprovechar todas las bondades de este estupendo alimento.

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