La nueva multa de la DGT que puede afectar a miles de ciudadanos

La DGT (Dirección General de Tráfico) cada vez está persiguiendo más el uso de aparatos ilegales en los coches. Uno de los dispositivos más habituales son los inhibidores de radares, con los que los conductores pretenden esquivar las multas por exceso de velocidad.

Estos dispositivos interfieren con las señales de los radares para medir la velocidad y no solo están prohibidos en España sino en toda la Unión Europea por el peligro que generan para la seguridad vial y control de tráfico.

Hoy en día las consecuencias de usar estos dispositivos ilegales son cada vez más severas. La DGT está sancionando a los conductores que usan estos aparatos con hasta 6000 euros de multa. Además de la sanción económica, la infracción conlleva la pérdida de 6 puntos de carnet y la retirada temporal en caso de reincidencia.

La DGT no solo sanciona a los conductores sino que también a todos los profesionales o no profesionales que instalan estos dispositivos con hasta 30.000 euros.

La DGT emplea varios métodos para identificar los coches que utilizan inhibidores de radares. A los radares actuales se les está instalando una tecnología que le permite detectar que coches interfieren con las señales del radar para detectar la velocidad. También se está intensificando la búsqueda de estos dispositivos en los controles de tráfico. Estos métodos sumados a la colaboración entre las distintas fuerza de seguridad locales y nacionales han hecho que en los últimos tiempos haya aumentado mucho el número de conductores sancionados.

Para evitar esta multa, recomendamos que aunque no tengamos conocimiento de que hayamos instalado intencionadamente algún aparato de este tipo, debemos chequearlo por si el coche ya contaba con él cuando lo adquirimos.

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