La DGT recomienda revisar estos elementos antes de viajar este invierno

Debes revisar estos elementos:

Aire acondicionado. Ayuda a desempañar rápida y eficientemente las ventanas. La poca visibilidad puede causar accidentes. Si no está enfriando correctamente, puede haber una fuga en el fluido, incluso en invierno, no es aconsejable descuidarlo.

Anticongelante. Si el vehículo es antiguo, debes tener mucho cuidado con este aspecto. Debe ser revisado y se debe agregar líquido adicional si es necesario, para que el sistema de refrigeración no falle y dañe piezas costosas. En los vehículos más nuevos, esto no es necesario a menos que el tiempo sea particularmente frío (con varios grados bajo cero).

Batería. Sin ella, el vehículo no puede arrancar. Si el coche tiene más de diez años o si la batería ya ha mostrado signos de agotamiento, debe ser revisada. Sin una batería, el sistema de calefacción del coche no funciona. Ahora, además de los cables de arranque, hay dispositivos pequeños y asequibles llamados baterias de arranque que pueden ayudarte en un apuro.

Limpiaparabrisas. La visibilidad es un factor crucial a tener en cuenta. Si las ventanas se empañan, se pierde la visibilidad, pero es esencial tener limpia parabrisas en buen estado y ser conscientes cuando su efectividad disminuye para que puedan ser cambiados.

Frenos. Son la segunda causa más común de accidentes debido a problemas mecánicos. La taller debe revisar los discos de freno o las pastillas, así como el fluido, las mangueras o el distribuidor de frenos.

Luces. Todas deben ser revisadas, incluyendo las luces de marcha atrás y las luces antiniebla. Las que te ayudan a ver y las que te ayudan a ser visto. Y siempre conduce con las luces bajas encendidas en invierno si tu coche es más antiguo de 2011 y no tiene luces diurnas.

Niveles. Revisar los niveles, como el anticongelante o el fluido de frenos, ya se ha mencionado, pero todos deben ser revisados, incluyendo el aceite, el líquido del limpia parabrisas, etc.

Neumáticos. Una revisión estándar de la profundidad del dibujo (que debe ser al menos de 1.6 milímetros), la uniformidad del desgaste y la presión.

Por último la DGT advierte del peligro de aparcar bajo árboles. Las hojas podrían caer en la rejillas de ventilación y pueden perjudicar al sistema de climatización.