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Los contrastes de paisajes y alturas son una de las dinámicas del entorno de Cristóbal.
La ruta al sugerente balcón de las sierras de Béjar y Francia

La ruta al sugerente balcón de las sierras de Béjar y Francia

Cristóbal descubre los secretos de Cabeza de los Negros y Peña Ituero

TEL

Cristóbal

Sábado, 20 de mayo 2023, 12:45

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El mes de mayo es el elegido por los vecinos de Cristóbal para celebrar una marcha senderista que recorre los mejores escenarios de esta localidad, que cuenta con una ubicación extraordinaria en los últimos estribos occidentales de las sierras de Béjar para enlazar ya con la Sierra de Francia. Y es que, como dicen en el propio pueblo, se trata de un balcón de las sierras desde donde apreciar las bellezas de las dos zonas.

Por eso, la propuesta de caminar por Cristóbal y su entorno permite descubrir en muy poco espacio terrenos más cálidos, con las jaras ya poblando el entorno o zonas más frías llenas de robledales.

En esta ocasión, se proponen dos rutas distintas con salida desde la Plaza Mayor. La primera de ellas conduce a la zona de Cabeza de los Negros, un espectacular mirador sobre el profundo valle del río Sangusín, que parte desde la zona alta del pueblo y permite caminar por pistas forestales hasta la parte final del recorrido. Cabe tener en cuenta que, en la parte final del recorrido, se llega a una zona de notable desnivel ya que la zona de la Cabeza de los Negros está a unos 850 metros y el río baja encajado a menos de 600. Más de 250 metros de desnivel que hay que tener muy en cuenta.

Hay otra opción para caminar estrenada este año, es la ruta hacia la Peña Ituero, en la bajada hacia San Esteban. Si se hace a pie desde el pueblo, puede dirigirse por la zona de la dehesa, aunque hay otra opción de caminar solo los últimos 800 metros tomando una salida que hay en la carretera de bajada a San Esteban. Es una zona de escalada regulada caracterizada por la presencia de buitres.

Se da la circunstancia de que en ambos lugares hay conocimiento de asentamientos visigodos. Pese a ese contacto humano prolongado, la conexión con la naturaleza es total y, pese a la sequía, un lugar para disfrutar en plena primavera.

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