El pequeño pueblo que presume de ser el Santorini portugués

Época de vacaciones y los más perezosos apuran las últimas ofertas para volar a destinos paradisíacos en busca de una paz anhelada tras un año de estrés y mucho trabajo. Entre los destinos que han cogido fuerza estos últimos años lejos de nuestras fronteras y preferidos por los españoles, según los diferentes comparadores, se encuentran Portugal y Grecia.

En el caso de Grecia, el lujo se ha asociado con Santorini, epicentro de las vacaciones de muchos y en el que los rostros conocidos no faltan a su cita en el archipiélago ubicado en el sur del mar Egeo. Sus imponentes playas y sus tradicionales 'casitas' blancas son dos de los mayores reclamos para los turistas durante el verano.

Sin embargo, unos de grandes 'hándicaps' a los que se enfrentan los visitantes de clase media es el precio. Según los comparadores de viajes, una semana de estancia para una persona oscila entre los 812 y 4.000 euros, un importe no apto para muchos bolsillos.

Por su parecido, y ciertamente más barato, se encuentra Burgau, a unos 700 kilómetros de Salamanca capital. El pueblo, de apenas 500 habitantes, está situado en la región occidental del Algarve en el municipio pesquero de Vila do Bispo y en temporada estival llega hasta las 1.500 personas.

Las barcas de pescadores, los innumerables acantilados -en el que destaca el Cabanas Velhas- y la arcilla con propiedades medicinales que allí se encuentra, hacen de este pequeño pueblo uno de los grandes secretos por descubrir. Un lugar que, por su aguas cristalinas entre otros alicientes la comparan con Santorini.

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