Borrar
Detalle de la cascada en un claro del bosque | Eduardo Burón
No es Gredos: la joya glaciar de Castilla y León que debes visitar en diciembre

No es Gredos: la joya glaciar de Castilla y León que debes visitar en diciembre

Situada en el Parque Regional de Montaña de Riaño es poco conocida pero espectacular

Eduardo Burón

CASTILLA Y LEÓN

Martes, 26 de noviembre 2024, 11:26

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Un paraje de ensueño en la montaña leonesa, se alimenta del río Porma y ofrece un espectáculo visual y sonoro, con saltos de agua que se desploman entre rocas formando pozas cristalinas a lo largo del recorrido entre el valle. La Cascada de los Forfogones, ubicada a tan solo 2,8 km del pueblo de Cofiñal siguiendo la carretera LE-333 en dirección al Puerto de las Señales.

El acceso principal a la localización lo indica un pequeño cartel de madera que debemos tener cuidado de no pasar por alto al circular por la carretera contigua, una vez ubicados, toca descender por una leve ladera señalizada con un camino de piedra. Y con esto ya nos encontramos frente al puente de madera que cruza el río y nos permite disfrutar de unas vistas privilegiadas.

Detalle de una de las pozas que componen este valle de agua cristalina | Eduardo Burón

Sin embargo es mejor ser precavido, porque dependiendo de la época del año es posible que el puente esté deteriorado por las inclemencias climáticas, aunque la altura no es elevada ni resulta un peligro muy grave, es mejor prevenir.

Una vez en el lugar, disponemos de diferentes opciones a la hora de explorar el terreno dependiendo de lo aventureros que seamos. Para empezar, la cascada se puede explorar a través de un corto sendero que conecta con el Lago Isoba, otra joya de origen glaciar situada a menos de 10 km.

Si ese día te sientes más aventurero, se recomienda la ruta PR-LE 17, un itinerario circular que recorre 12,4 km y que también atraviesa el Valle de Pinzón, desde el que podemos observar el impresionante macizo de Mampodre. Si te interesa la historia de la región, ten en cuenta que en esta zona también se encontraban las antiguas minas de talco, ecos del pasado industrial de la montaña de León.

Es un paraje ideal para una escapada de fin de semana otoñal, perfecto para pasar unos días en familia o en pareja. Ofrece incluso la posibilidad de bañarse en las pozas o el río de Isoba, aunque es mejor dejar esto para verano, ya que en esta época del año no es nada recomendable tan siquiera recorrer estos parajes sin una buena capa de ropa de abrigo.

No sufras, todavía puedes disfrutar de los paisajes idílicos repletos de árboles dorados y rojizos en esta temporada de otoño, además del aire puro de la montaña. Si prefieres visitar este lugar durante el invierno, el deshielo provoca que la cascada sea todavía más impactante, mientras que en verano y los meses de primavera, todo resplandece de vegetación.

Consejos prácticos

El viaje desde Salamanca Capital son unas 3 horas en coche. Por lo que se recomienda planificar bien y con antelación el desplazamiento. El lugar se encuentra relativamente cerca de Puebla de Lillo, donde es posible alojarse y dispone de servicios complementarios, tanto gasolinera como tiendas de alimentos e incluso de esquí.

Se recomienda utilizar un calzado cómodo y seco, evitar zonas muy cercanas a la orilla del agua o empedradas, y utilizar ropa de abrigo sobre todo en los meses de otoño e invierno, ya que es una zona húmeda y fría. Por último, si prefieres acercarte en coche al lugar, existe un pequeño aparcamiento unos centenares de metros más adelante, pero las plazas son muy limitadas, tenlo en cuenta.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lagacetadesalamanca No es Gredos: la joya glaciar de Castilla y León que debes visitar en diciembre