Estos son todos los toros indultados en la historia de La Glorieta
Clavelero (1967), Higuero (2016) y Liricoso (2018) le precedieron en corridas de toros al astado de Garcigrande indultado ayer en La Glorieta. Justo Hernández, con este hierro, y antes con el de Domingo Hernández, se convierte en el primer ganadero con dos pañuelos naranjas en la más que centenaria historia de esta plaza
Javier Lorenzo
Salamanca
Domingo, 14 de septiembre 2025, 23:42
Buenasuerte ya forma parte de la elite de los toros bravos y de la historia de La Glorieta, plaza con 132 años de historia que solamente vió cómo cuatro astados, en corridas de toros, lograron los máximos honores del indulto. Salieron vivos de la plaza para regresar al campo en el que se criaron y de esa manera seguir perpetuando su bravura.
Carlos Miguel Hernández sacó ayer el pañuelo naranja de los máximos honores de nuevo en el palco presidencial de La Glorieta para poner en valor la bravura de Buenasuerte, número 61, negro de capa, nacido en octubre de 2020 y de 563 kilos, lidiado en cuarto lugar por Emilio de Justo. Tomaba el relevo así el toro de Garcigrande de Liricoso, número 42, 535 kilos, de Montalvo, que fue indultado por Antonio Ferrera, que tuvo el mérito de ganarse el indultó en el primer capítulo de la función del 13 de septiembre de 2018. En este mismo escenario, dos años antes (14 de septiembre de 2016) deslumbró por su comportamiento Higuero, número 71, negro salpicado y chorreado, nacido en noviembre de 2011 y de 570 kilos, que compartió su protagonismo con Juan del Álamo, que fue el torero que tuvo en frente.
Este Higuero de Domingo Hernández, en aquel momento gestionado también a la par con el de Garcigrande por Justo Hernández, antes de la división familia que tuvo lugar noviembre de 2020. Así, con Buenasuerte, Justo Hernández se convierte en el primer ganadero de la historia que logra dos toros, de los cuatro en total, indultados en La Glorieta: Higuero y Buenasuerte.
Tuvieron que pasar 75 años desde la inauguración de este coso (11 de septiembre de 1893) para que se concediera el primer indulto. No fue en la Feria, sino el 8 de octubre de 1967, con el astado Clavelero, de Pilar Fernández Cobaleda, en una corrida concurso celebrada de manera extraordinaria y que organizada por Juan Martín y Juan Cruz Sagredo, entre otros, y amparados por los diferentes organismos oficiales. Este Clavelero fue indultado por Sebastián Palomo Linares.
Así se ha escrito la historia naranja de la historia de La Glorieta con cuatro toros para el recuerdo. Los cuatro de hierros salmantinos y con Justo Hernández ya al frente de todo y de todos.
Pesetero y Espiguito, en los festivales de Las Hermanitas
Además, de los cuatro toros, La Glorieta vivió dos indultos más dentro del desaparecido festival de las Hermanitas de los Pobres de finales de la década de los años 80, cuando este festejo estaba en su pleno esplendor. Fueron los utreros ´Pesetero´ (1987) y ´Espiguito´ (1988), ambos con el hierro de Carmen Lorenzo (Capea) y los dos fueron indultados por el diestro José Ortega Cano.