Paleontólogo en la plaza

La paleontología es la ciencia que estudia la vida y su evolución a través de los fósiles. Pues bien, en La Glorieta estaba una eminencia de la profesión, uno de los directores de las excavaciones de Atapuerca, Juan Luis Arsuaga. Compartió festejo en un burladero junto al presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, al consejero de Cultura, Gonzalo Santonja, y a la procuradora Rosa Esteban. Arsuaga debutó en Salamanca reconociendo que a él donde realmente le gusta el animal es en el campo —eso decía en el patio de caballos— y justo el día en el que los más viejos del lugar decían adiós a La Glorieta: más de tres décadas a caballo lleva por las plazas de España Pablo Hermoso de Mendoza y casi cuatro a pie Enrique Ponce. Al final, el paleontólogo vio a un torero que se va y a otro que se fue ya hace muchos años.

Se especulaba con que Ana Soria podía acudir a Salamanca a ver la despedida de su novio, el diestro de Chiva, pero finalmente no fue así. Nos quedamos con las ganas de ver in situ esa complicidad que tienen en las miradas y que parece que a muchos les da envidia. Arropando a Ponce sí estuvieron compañeros como El Tato, Javier Conde, David Galván o Fermín Bohórquez. También, El Capea, que además ejercía como ganadero. Mucho profesional en una tarde en la que además de las despedidas, la afición salmantina abría los brazos a su gran esperanza, Marco Pérez, de ahí que decenas de mirobrigenses y serranos no quisieran perderse tal acontecimiento.

Mucho político en la plaza. En la barrera del 7 el alcalde de la ciudad, Carlos García Carbayo, junto a su siempre atenta mujer, Mamen Delgado; cerca de ellos, el presidente de la Diputación, Javier Iglesias, que acudió junto al jefe del servicio de Cultura de la Junta, Adolfo Domínguez, y un poco más alejado, en el 1, el concejal de Urbanismo, Fernando Carabias, al que le gusta de verdad esto de los toros. También tienen gran afición las alcaldesas de Castellanos de Moriscos y Fuentes de Oñoro, Victoria Manjón y Laura Vicente, que no perdieron ripio de los de luces, la portavoz del PP en la Diputación, Pilar Sánchez, y la edil Vega Villar. Más político que todos ellos ha sido Javier León de la Riva, polémico regidor de Valladolid, que no quiso perderse una tarde tan importante para su admirado Ponce. León tuvo una animada charla con Mañueco en el patio de caballos en la antesala del festejo, al mismo tiempo que la esposa del presidente de la Junta, Fina Martín, y su hija Loreto Fernández, buscaban la cola por la que poder acceder a la plaza. Ambas «discutían» cuál era la mejor entrada y la madre se llevó el gato al agua.

Apresurado por entrar a tiempo a la plaza estaba Juanjo Pascual, expresidente de la UDS, que llegaba unos metros por delante del José Ignacio Garrido. Ambos compartieron burladero y confesiones... lo que daría yo por conocer las anécdotas que se contaron. Y otro doctor que regresaba a La Glorieta era Cucho Valverde, que tras unos días en Francia se pegaba una paliza para llegar a tiempo a los toros. Junto a su mujer, Mari Luz, la pequeña Jimena y el resto de la familia le dan un aire nuevo a la franja que limita el 8 del 1. Por ahí, lejos de encontrar fósiles Arsuaga solo puede hallar el secreto del futuro de la Fiesta.

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