Marco Pérez, ante su debut con picadores: 'La expectación no me asusta, me motiva'

No es solo la ilusión taurina de Salamanca sino que es la del mundo entero. Con un rabo en La Maestranza y cuatro orejas en Las Ventas parece una osadía ya hablar de ilusiones, más bien habría que darle el marchamo de realidad.

Ha toreado ya en seis países distintos y su nombre va y viene de uno a otro continente en los que bulle la pasión por la tauromaquia. El domingo torea por primera vez en Francia —el último país taurino que le faltaba por torear— hará el paseíllo en El Palio de Istres, en el sur este galo, a 1.150 kilómetros de su Salamanca. Allí volverá a vestirse de luces como lo hizo aquella tarde de la pasada primavera en Aguascalientes (México). Esta será la de su estreno con los del castoreño en Europa, que es algo así como el kilómetro cero de todo lo mucho y bueno que está por venir. Antes, nos citamos con Marco Pérez en «Peña de Cabra», la finca de Narros de Matalayegua, donde pastan las reses de María Loreto Charro, para vivir su puesta a punto.

¿Cuál es el primer reto que se marca ante su debut con picadores?

—Una tarde así, por encima de todo, me emociona. Es un paso muy importante y que se haya generado tanta expectación me ilusiona. Trataré que todo salga bien. Y, como siempre, que la gente salga hablando de mí y se quede con ganas de volver a verme. Para ello me llevo preparando todo el año a conciencia.

¿Es consciente de la expectación que hay generada a su alrededor?

—La gente ya me ha visto en las dos plazas más importantes, en Madrid y Sevilla; y también en Aguascalientes de luces. Ya no cabe la sorpresa, sabe el nivel que puedo dar y, como es lógico, esperan que vaya avanzando. La expectación no me asusta, me motiva más si cabe para salir no al 100 sino al 120%.Quiero demostrar de lo que soy capaz. Estos días de antes ya noto que la responsabilidad es mayor, por lo que la mentalización también se incrementa. Lo más importante ese día es salir con actitud.

¿Estar anunciado en solitario aumenta la presión o se lo toma como que son más opciones en la misma tarde?

—Lleva un plus de responsabilidad. Soy consciente de que los primeros y, sobre todo, el primer novillo, influirá para los demás. Será muy importante la variedad en los quites y en las suertes, no repetir los inicios y los finales de faena. Todo eso está siendo clave en mis entrenamientos. La gente quiere ver inspiración, improvisación, creatividad, diferentes suertes y será fundamental también el factor sorpresa. Me siento afortunado, porque toda la expectación se centra en mí. Mi intención desde el primer novillo será cortarle el rabo. Da más seguridad tener cuatro balas...

Por si fuera poco, contará con las cámaras de televisión en directo.

—Eso me ilusiona mucho. Recuerdo de pequeño, cuando empecé y jugaba al toro con mi padre, siempre imaginaba que venía el reportero de la tele y me entrevistaba y le daba mis impresiones. Y me lo imaginaba todo. Que ese sueño se vaya a hacer realidad me pone super contento, me alegró muchísimo cuando lo supe. Ojalá que todo salga bien. La televisión le dará el doble de repercusión.

Lleva dos minutos, pero ya es dueño de dos hitos incontestables: un rabo en Sevilla y cuatro orejas en Madrid.¿Si mira para atrás qué ve?

—Ahora se va a cumplir un año de lo de Sevilla. Fue una tarde mágica, lo que uno siempre sueña. ¡Qué rápido pasa el tiempo! Por eso, por lo rápido que sucede, hay que aprovechar cada momento, vivir al máximo cada día y no dejar nada para mañana. Esta profesión es un camino muy largo y hoy en día todo es más difícil aún. Por eso, hay que salir a la plaza y olvidar todo lo del pasado, eso ayudará a que surjan nuevas fechas y nuevos retos en el futuro. Cuando me siento en casa y veo videos y fotos de aquellos días me hace sentirme orgulloso y sirven para ratificarme que con el trabajo los sueños se cumplen.

El debut con picadores también marcará el final de su etapa en la Escuela taurina, ¿Qué ha supuesto su paso por el colectivo taurino de la Diputación?

—Cierro una etapa muy bonita; aunque han sido nueve o diez años se me ha hecho cortísima. Parece que fue ayer el primer día que llegué y estaba con José Ramón jugando con los carretones. Estoy muy agradecido a los tres maestros, por lo que me han enseñado y todo el apoyo y el cariño que me han dado para ayudarme a cumplir mis sueños. Como todo el mundo sabe, la Escuela taurina no solo nos forma como toreros también nos inculcan los valores que aportan mucho a la vida, la educación, el respeto, la humildad... que están por encima de ser figura del toreo. Cuanto más alto estes, más humilde tienes que ser. Así es como te ganas a la gente.

Después del debut se verá vestido de luces en el patio de cuadrillas de Arenas de San Pedro nada menos que con Talavante y un sustituto de Luque...

—Es una pena que no esté el maestro Luque por la lesión que ha sufrido. Me ilusionaba mucho compartir cartel con él;y va a ser un privilegio torear con el maestro Talavante, al que tanto admiro, y con el que he tenido la suerte ya de compartir muchas vivencias con él. Y encima será con las reses de El Pilar, ganadería que está en un momento muy bueno, son unos toros que me dejan torear como sueño y entreno todos los días. Además, como está aquí cerca de Salamanca, se desplazará mucha gente de Salamanca, amigos, familiares. Esa es otra ilusión y otro reto más.

Ilusiones y retos que no dejarán ya de venir en 2024, ¿cómo lo afronta?

—Esa temporada me ilusiona al máximo. Va a ser mi primera temporada oficial y completa, esperemos que salga un planteamiento lo más bonito posible, quiero competir con todos los novilleros, esa competencia es muy importante; pero ahora me gusta centrarme en el presente, en el día a día. Eso es lo que va a hacer que surjan nuevas fechas para el año que viene. A buen seguro será un año apasionante.