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El año en el que Pablo Hermoso de Mendoza hizo su obra cumbre en La Glorieta cortando un rabo al toro Cornelito, de Herederos de Ángel Sánchez y Sánchez (21 de septiembre de 2010), a Marco Pérez le quedaban tres semanas para cumplir los tres años. Cuando Enrique Ponce firmó su tarde estelar en 1997 cortando cuatro orejas y el rabo de Ladrillero de Capea, Marco Pérez no era siquiera un proyecto. Las tres historias se escriben con la «M» del encaste Murube, de la finca de Miguel Muñoz de donde fue el toro de rejones; y de Espino Rapado donde se crió el citado Ladrillero. Los toros de dos de los hitos históricos de La Glorieta de los dos maestros que hoy llegan en trance de despedida fueron de origen Murube.
De Murube, en versión Félix García Cascón o en versión Capea fueron casi siempre los toros de rejones de Pablo Hermoso en su cita charra: debutó en Salamanca el 21 de septiembre de 1995, no volvió hasta tres años después y, desde entonces, solo falló en dos ediciones (2006 y 2021): 53 toros, 24 ferias y quince puertas grandes.
Ponce es el torero de más antigúedad en su presentación en La Glorieta. Aquí se estrenó el 15 de septiembre de 1992. Y, de manera consecutiva, hasta 2004, no solo no falló sino que en esas trece ferias firmó y cumplió trece dobletes consecutivos. Lleva 63 toros, que le sirvieron para salir seis veces por la puerta grande. De todos esos tuvieron un protagonismo especial con Ponce los de Capea, desde finales de los 90 hasta los primeros del nuevo siglo.
El maestro vuelve a lidiar en La Glorieta un encierro completo catorce años después, sin contar algún toro suelto a caballo de rejones o el almibarado de la concurso a pie del año pasado, la última referencia está en 2010: Pablo Hermoso, Sebastián Castella y Juan del Álamo de novillero.
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Los dos, tanto Pablo Hermoso como Ponce fueron dos iconos del toro de Murube aquí.
En la tarde del doble adiós, se recibe a Marco Pérez, que hoy se presenta como novillero ante sus paisanos. Le costó entenderse a la empresa y al torero. En apenas un mes se cumplen dos años del histórico rabo en Sevilla y diciseis meses después de su no menos memorable mañana por la puerta grande de Madrid (15 de mayo de 2023). Dos años después de ese terremoto que le ha acompañado en su periplo triunfal por España, Francia, México, Perú, Venezuela,Colombia... llega a su plaza, esa que sucumbió el 11 de septiembre de 2014 en un tentadero público de la Escuela y al año siguiente con una mamona de Gimeno y al otro con la de Chaves.
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Javier Lorenzo
Hoy llega a La Glorieta hecho un hombre en su cuerpo aún de adolescente, que puso a todos de acuerdo aquella tarde de Santander. Y que hoy aparece en Salamanca con el peso de la Feria a su espalda y todos pendientes de él. Incluso por encima de las despedidas y con la responsabilidad del peso de la taquilla. Tiene 16 años y hoy lo recibe La Glorieta, con novillos de Murube, del maestro Capea.
La ganadería del maestro Capea pone el acento Murube a la Feria dentro de un serial en el que impera la sangre Domecq en los festejos que se lidian a pie. Hace 14 años que no lidia un encierro completo en este escenario en el que tiene en su haber dos Toro de Oro, el que ganó con Ladrillero, en 1997;y uno más en 2005 gracias al juego de Talador.
La ganadería de Capea ha tenido una distinguida presencia esta temporada en los festejos de lidia a pie. La última referencia es triunfal después de que este domingo, 8 de septiembre, protagonizara una tarde de éxito en Villanueva del Arzobispo (Jaén), donde triunfó Curro Díaz (tres orejas), Juan Ortega lo perdió con la espada y Talavante indultó a «Botinero», número 12.
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