
Así ha sido el homenaje a 'El Viti' en La Glorieta
La Diputación de Salamanca descubre una placa en agradecimiento y reconocimiento a Santiago Martín 'El Viti' por su implicación, apuesta y apoyo en los 40 años de historia del centro de formación de toreros
Santiago Martín 'El Viti' estuvo al lado de la Escuela de Tauromaquia de Salamanca desde el minuto cero. Más bien desde antes de que el colectivo taurino de la Diputación echara a andar en febrero de 1985, entonces en gestión compartida con el Ayuntamiento. El maestro jugó un papel clave en aquella fragua de lo que con el tiempo se convirtió en una de las escuelas de formación taurina a nivel mundial. 'El Viti' fue el consejero de los primeros pasos, aportó todos sus conocimientos y gestión técnica; y fue la persona que pensó en Juan José para ser el director. También quien asesoró y convenció al maestro de La Fuente para que admitiera el cargo que le convirtió durante tres décadas en su referencia. 40 años después, sin estar siempre dentro del día a día de la Escuela, 'El Viti' siempre estuvo. Por ello ahora, la institución provincial quiso agradecérselo con honores. Y lo hizo en un lugar de culto para el toreo. En el patio de cuadrillas de La Glorieta donde ha descubierto una placa conmemorativa que muestra no solo la gratitud con el maestro, sino la admiración también del colectivo que forma a los nuevos valores con quien ha sido el diestro más grande e importante que ha dado Salamanca y en uno de los pilares de la historia de la tauromaquia.
Una placa en piedra de Villamayor en el patio de cuadrillas que verán todos y cada uno de los toreros que hagan el paseíllo en La Glorieta, en la que reza el siguiente escrito: “La excelentísima Diputación de Salamanca a don Santiago Martín 'El Viti', testigo de excepción de la fundación de la Escuela de tauromaquia, con motivo de su 40 aniversario”. Un reconocimiento más que se une a la escultura que se levanta majestuosa delante de la puerta grande. El maestro volvió al patio de cuadrillas de la plaza que lo vio triunfar en la explosión de la década de los 60 y en la consagración de los 70, hasta que el 14 de septiembre de 1979 hizo su último paseíllo (junto a Capea y Robles), a hombros por la puerta grande tras cortar las dos orejas a su primer, de Matías Bernardos. En ese lugar de miedos, incertidumbre, gloria y sueños, 'El Viti' estuvo acompañado esta vez por Javier Iglesias, como presidente de la Diputación, y David Mingo, vicepresidente de la institución provincial; el diputado de Tauromaquia, Jesús María Ortiz, junto a otros diputados y alcaldes de la provincia; José Ignacio Sánchez como director de la Escuela y los profesores, José Ramón Martín y Javier Martín, además de la doble terna actuante (Javier Castaño, Miguel Ángel Sánchez, Juan del Álamo, Alejandro Marcos, Diosleguarde y Antonio Grande) anunciados en la clase magistral con la que se conmemoraban las cuatro décadas de historia de la Escuela. Además también estuvo presente el alcalde de la ciudad, Carlos García Carbayo, así como Carmen Seguín y Fernando Carabias, que completaron la terna de espadas del Ayuntamiento; Eloy Ruiz, como delegado de la Junta de Castilla y León. Junto a ellos Antonio Barrera, al frente de BMF la empresa de la plaza de toros de La Glorieta. Todos en medio de innumerables aficionados que quisieron estar, una vez más, al lado del maestro.
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.