Garcigrande, reencuentro en La Glorieta

De las 52 divisas que lidiaron en lo que va de siglo en La Glorieta ninguna tiene la marca de Garcigrande. Ninguna lidió el número de astados que la ganadería de Justo Hernández (128 toros y 6 novillos) y ninguna estuvo anunciada tantas ferias. No en vano, si no hubiera sido por la ausencia del año pasado tendría en su haber el pleno en las últimas 23 ferias celebradas con encierros completos, pero incluso en esa de 2023 estuvo presente con dos astados en la corrida concurso. No hay quien se acerque a Garcigrande, que es el único hierro en este tiempo de lo que va de siglo que supera el centenar de reses lidiadas en corridas de toros. Llega a los 128, Puerto de San Lorenzo se queda a dos de los cien; y Montalvo es la tercera, con 84.

Un desencuentro entre la empresa y el ganadero distanció en 2023 las relaciones no solo en Salamanca sino en el resto de las plazas de BMF, ni San Sebastián, ni Bilbao ni Logroño, escenarios habituales para Garcigrande en los anteriores ejercicios. Reconducida la situación vuelve hoy a La Glorieta con un encierro completo para protagonizar la tarde estelar. Esa ha sido además la tónica en su histórico paso por Salamanca, y por todas las ferias del último cuarto de siglo: toreros figuras y la responsabilidad de no fallar los días clave.

En Salamanca la ganadería de Garcigrande no solo estuvo anunciada con un encierro completo en todas las ediciones de la Feria (salvo 2023) si no que casi por norma estuvo aliada con el éxito en la mayoría logrando unas cifras apabullantes: en 22 ferias seguidas (2000-2022, con el parón de 2020 por la pandemia en la que no hubo toros) solo en cuatro ediciones no se abrió la puerta grande cuando lidió (2003, 2005, 2010 y 2021). Por contra, tiene un registro de 26 salidas a hombros. Entre todos los toreros, cuatro fueron los que más disfrutaron la puerta grande después de triunfar con los toros de Justo Hernández: El Juli en cuatro ocasiones, Castella, Talavante y Juan del Álamo en tres; y junto a ellos López Chaves y Eduardo Gallo en dos.

En el lado opuesto, los percances: los subalternos Niño de Leganés y Pablo Delgado cayeron heridos la misma tarde de 2009;y Perera en 2019 recibió una de las cornadas más graves de esta plaza por el toro Boticario. Fortunito, lidiado por El Juli, supuso la mayor decepción para la ganadería, al ser condenado a banderillas negras en 2007.

El maestro Joselito fue de las primeras figuras que más y más pronto apostó por Garcigrande, y de su mano lidió en su estreno en la Feria de 1996 (César Rincón y Jesulín completaron el cartel), y en 1998 (José Tomás y Abellán) y a partir de 2000 ya inició su periplo continuado hasta 2022 de manera ininterrumpida. Ahora, dos años después, vuelve a reencontrarse con la plaza que fue suya el último cuarto de siglo.

Justo Hernández tiene en su haber cuatro premios del Toro de Oro: dos con el hierro de Garcigrande, Burgués en 2011 e Ingrato en 2017, y otros tantos de Domingo Hernández, Higuero (2016) y Barquito (2019). Ambos hierros ya están separados entre el propio Justo (Garcigrande) y su hermana Concha Hernández (Domingo Hernández).

Burgués con el que triunfó Talavante en 2011, Treinta y Cinco y Almirón a los que desorejaron El Juli y Juan del Álamo respectivamente en en la histórica tarde de ocho toros de 2014; Capitán al que Roca Rey le cortó las dos orejas en 2018, Barquito lidiado por Cayetano en 2019 son los cinco toros premiados con la vuelta al ruedo en el arrastre.

Garcigrande y Domingo Hernández hicieron doblete en 2002 con una corrida de toros (Abellán, Chaves y Javier Castaño ) y una novillada picada (MatíasTejela, Diego Ramos y Juan A. González).

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