Borrar
Morante de la Puebla en La Glorieta el 16 de septiembre de 2005. ARCHIVO

Dos décadas de idilio de Morante con La Glorieta

Esta Feria, en la que el de La Puebla es base del abono y en la que supera los 20 paseíllos, se cumplen dos décadas de las faenas a Mirabero y Resistón, los toros de El Pilar con los que conquistó el corazón de esta plaza

Iván Ramajo

Salamanca

Viernes, 19 de septiembre 2025, 07:30

Comenta

Veinte años antes de que Morante de la Puebla nos regalara la faena de nuestras vidas —y de la suya, tal y como reveló a este mismo diario de su boca— y de que apareciera como pilar fundamental del abono de la Feria, Morante de la Puebla (José Antonio Morante Camacho) se presentó en Salamanca por la puerta de atrás; más en concreto, por la vía de la sustitución, para entrar de lleno en el corazón de la afición charra.

Este septiembre se cumplen dos décadas de las históricas faenas a Mirabero y Resistón, aquellos toros de la ganadería de El Pilar que permanecen esculpidos en blanco y plata entre naturales, trincherillas, molinetes invertidos y una media deslumbrante en la memoria de La Glorieta; y que, evidentemente, fueron un antes y un después.

Media verónica de Morante enroscándose el toro a la cintura.

Desde aquel 16 de septiembre del año 2005 en el que nadie le esperaba, Morante de la Puebla fijó La Glorieta como una de sus plazas; y esta afición le correspondió con lo propio. Esperándole como a ninguno.

Después de un debut inadvertido en septiembre de 1998, el nombre del cigarrero —ausente en la cartelería desde entonces— comenzó a postularse como sustituto de Manuel Jesús 'El Cid' cuatro días antes del sexto festejo del abono de hace dos décadas, que anunciaba seguros a toros de El Pilar, y a los diestros César Rincón y Pedro Gutiérrez 'El Capea'.

Sin embargo, fue salir de corrales Mirabero, de 515 kilos, y cambiar la historia pese a los pinchazos. «La media que cerró el quite a la verónica al segundo fue el primer soplo de torería de lo que sería un huracán de toreo», dejó escrito para la historia Javier Lorenzo en su crónica.

«Esa improvisación, esa imaginación con el cuerpo abandonado y la cintura rota. Con muñecas de trapo y el trazo más hondo. Muy dispuesto, Morante de la Puebla se rompió, y tres naturales en el quinto (Resistón, de nombre y otros 515 kilos), eternos, muy por bajo, muy poderosos, muy cuajados, hicieron que temblara el coso. Hacía tiempo que la afición no se levantaba del asiento entre las series, que no vibraba», quedó todo resumido. «Morante no es un torero sustituto, es imprescindible en cualquier Feria», rezaba el sumario de una crónica que se tituló «El delicioso toreo de Morante».

Inspirada trincherilla del diestro cigarrero a uno de los toros de El Pilar en 2005.

Desde entonces, el diestro de La Puebla del Río ha sido uno de los más esperados, queridos y también odiados.

Entre aquella tarde del 16 de septiembre de 2005 y la histórica del rabo a Repique, de Garcigrande, al que le cortó el rabo el pasado 14 de junio en La Glorieta, Morante de la Puebla ha mantenido —con sus altos y sus bajos— el idilio con un coso en el que todavía se saborea la faena que un año después brindó ante otro toro de El Pilar; una sabrosísima obra a 'Liebrote', también criado en El Puerto de la Calderilla en 2012 y que el fallo a espadas —como sucedió siete años antes— no fue capaz de borrar; como tampoco el agua diluyó una gavilla de siete verónicas monumentales en la Feria de 2018 para festejar los veinte años de su debut en este coso.

Molinete invertido en uno de los remates de las geniales faenas de 2005

Las tardes aciagas —que las hubo, con las dos sonadísimas broncas de 2019 a la cabeza— solo hicieron que se agigantara una leyenda que se desbocó con la nueva era del toreo después del covid, en la que Morante de la Puebla rompió moldes y ha tenido en La Glorieta uno de sus templos de oración, dejando inspiradísimas rarezas para la historia de este coso como las sabrosísimas faenas a los toros berrendos de Paco Galache en 2021 y 2022, en los que llegó a poner un par de banderillas, o la regiomontana de Cavazos al toro de Núñez del Cuvillo con el que por fin descerrajó la Puerta Grande de este coso, sanando el debe de aquellas faenas para la historia de hace 20 años a Mirabero y Resistón que cambiaron la historia de Morante y La Glorieta.

En datos

—16 TARDES ha abierto cartel Morante de la Puebla en el coso de La Glorieta. Un hecho que le acompañó desde el día de su debut en el coso de la avenida de San Agustín, cuando encabezó una terna de presentaciones junto a Eugenio de Mora y Manuel Amador, ante una corrida de toros de Montalvo. Junto a esa tarde del siglo pasado, no abrió cartel en la Feria del 2008, con Julio Aparicio y Miguel Ángel Perera en el cartel, y tampoco en 2014, con Pablo Hermoso de Mendoza y José María Manzanares.

—DOS PUERTAS GRANDES suma Morante de la Puebla en La Glorieta de Salamanca. De hecho, es la foto que más se le ha resistido a lo largo de los 27 años de relación entre diestro y plaza. Curiosamente, sus dos salidas a hombros llegaron en sus dos últimas comparecencias.

Los detalles

Dentro de la amplia trayectoria de Morante de la Puebla en La Glorieta de Salamanca, en la que ha lucido trajes de en oro (12), plata (1), azabache (4) e hilo blanco (2), los nombres con los que más ha compartido cartel en el coso de la avenida de San Agustín desde la fecha de su debut han sido los de El Pilar, hierro que ha lidiado en cuatro ocasiones y al que le cortó sus dos primeras orejas en este coso, Julián López 'El Juli' y José María Manzanares, con quien ha sumado 4 paseíllos. Curiosamente este cartel no se dio nunca al completo en el abono.

Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lagacetadesalamanca Dos décadas de idilio de Morante con La Glorieta

Dos décadas de idilio de Morante con La Glorieta