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Un salmantino conquistó la Ciudad Condal. Damián Castaño fue protagonista y homenajeado por la Federación de Entidades taurinas de Cataluña este fin de semana en Barcelona, donde recibió el reconocimiento de los sufridos aficionados de aquella ciudad que resisten ante el «secuestro» del toreo por parte de empresarios, taurinos y políticos que mantienen cerrado un coso que históricamente fue uno de los emblemas del toreo: la Monumental celebró su última corrida de toros el 25 de septiembre de 2011 (Juan Mora, José Tomás y Serafín Marín, con toros salmantinos de El Pilar y salida a hombros por la puerta grande de los dos últimos diestros).
La Federación de Entidades taurinas de Cataluña mantiene viva la llama del toreo, un nutrido grupo de aficionados que ansían en su ciudad los espectáculos taurinos y que se reúnen con cierta periodicidad en Barcelona para compartir su pasión taurina. Uno de esos actos es que cada final de temporada sirve de excusa para entregar los galardones de cada temporada.
En esta ocasión se acordaron de un torero honrado y capazque en 2024 siguió dando la cara ante los toros más duros y las ganaderías más exigentes. La Federación de Entidades Taurinas de Cataluña entregó el galardón «Juan Segura Palomares» al salmantino Damián Castaño, dentro de una velada en la también fueron distinguidos Bienvenido López y Vadebraus, además del torero Jesús Fernández con el trofeo especial en recuerdo de Luis María Gibert.
Damián Castaño recogió el galardón de la Federación de Entidades Taurinas de Cataluña de manos de su presidenta, Lorena Paricio, por sus méritos esta temporada, en la que libró la batalla y destacó ante las ganaderías más duras y los toros más exigentes del campo bravo.
El acta del premio recogía «la dimensión de su tauromaquia frente a las corridas más duras y exigentes del campo bravo» y la placa que recogió resumía el premio: «Por sus éxitos, buen toreo y su tesón, tiene el respeto y la admiración de la afición taurina catalana». Damián Castaño, anunciado con seis toros en en solitario el 27 de abril en San Agustín del Guadalix (Madrid), regresó a Salamanca con el premio de la afición catalana y «encantado» con su incursión en Barcelona: «Ha sido tremendo el cariño y la admiración que me han demostrado. Me han tratado con mucho respeto y pude sentir que allí la afición sigue latente pese a que no se den toros, y lo cierto es que allí no están prohibidos», matiza el torero. «Pese a toda la dificultad me gustó la ilusión que tienen de que vuelvan los toros a Barcelona», concretó el torero salmantino que se trae una de las anécdotas más satisfactorias del fin de semana: «Me encontré con una aficionada de Japón que me dijo que veía 60-70 tardes cada temporada y me dijo que había visto las mías de Madrid y Bilbao, y que habían sido de las más emocionantes de su vida. Eso como torero me impactó».
El trofeo que recogió Damián Castaño recoge la leyenda que refleja sus méritos taurinos en la temporada sobre una imagen de los tendidos vacíos de la Monumental de Barcelona, que fue el escenario de tardes históricas a lo largo de los tiempos y en que, por ejemplo, fue la plaza en la que más tardes toreó un torero memorable como el maestro salmantino Santiago Martín 'El Viti'.
Damián Castaño fue el gran protagonista de una jornada que reunió a un centenar de aficionados en un hotel del paseo de Gracia donde se unieron para ensalzar los méritos y los valores de un torero salmantino que confiesa que, de los trofeos que he recogido en toda su vida, es «de los más ilusión le ha hecho«: «Por ser de quien es, por el mérito que tienen estos aficionados que luchan contra todos y por ser Barcelona una de las ciudades con más historia taurina y que, por desgracia, hoy sus aficionados hoy lo están pasando mal».
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