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Estas últimas semanas han sido muy buenas, o por lo menos más llevaderas, para aquellos que esperaban con ansias la segunda temporada de 'La ley de Lidia Poët', que no sólo supone una oportunidad idónea para aprender italiano sino una gran compañía para las tardes de lluvia o los domingos de resaca.
Al pasar desapercibida su existencia para mí hasta esta semana, cuando la descubrí entre los contenidos más vistos y recientes de Netflix, me sorprendió gratamente ver que había una segunda temporada y que tras los seis primeros capítulos habría una continuación sin tener que aguardar un año o más con el mono.
Pero antes de ponerse con la segunda temporada, convendría explicar de qué trata la primera para poder conseguir más adeptos de esta serie basada en hechos reales. Lidia Poët fue una feminista italiana nacida en 1855, pionera en la lucha por el derecho de las mujeres a ocupar cargos públicos en su país. Tras haberse titulado como Maestra de Escuela Secundaria, se animó a seguir el camino de su hermano y se graduó en la Facultad de Derecho. Sin embargo, apenas tres meses después de ser admitida como abogada, fue inhabilitada por el simple hecho de ser mujer, un conflicto que se presenta en el primer episodio.
La trama principal de la vida de Lidia en la serie se centra en su empeño por ejercer la abogacía en un mundo dominado por hombres. Después de ser inhabilitada y de rechazar la oferta de su amante, Andrea, de pagarle la renta, Lidia se ve obligada a dejar su apartamento y mudarse a casa de su hermano Enrico, donde también viven su sobrina, su cuñada y el hermano de esta, Jacopo. Para la hija de su hermano, Lidia representa un soplo de aire fresco y un refugio en un hogar opresivo bajo la mirada controladora de sus padres, quienes comparten la idea de que las mujeres no deben ocupar cargos en los tribunales.
Aprovechando que su hermano también es letrado, Lidia se convierte en su asistente, algo a lo que Enrico se opone hasta que ella consigue resolver el primer crimen de la serie. Y es que, aparte de explorar la vida personal de Lidia, cada episodio presenta un asesinato sin resolver que implica a los clientes de la familia Poët. Gracias a su intuición y a su astucia, Lidia logra salvar a los acusados de la condena del tribunal al desvelar, en cada caso, la identidad del verdadero culpable, ganándose así la confianza y el respeto de quienes la rodean.
Pero los acertijos que presentan sus clientes no son los únicos que conforman la serie, los secretos familiares también se interpondrán en el camino de Lidia, sacando a relucir cuartos ocultos, viejas rencillas, deudas o peligrosas relaciones políticas, asuntos que por supuesto acabarán entremezclándose con los asesinatos que deben resolver.
Por último, también hay espacio, (y mucho), para el romance en esta serie. La química entre Jacopo y Lidia es evidente desde el primer momento, aunque no podemos olvidar a Andrea, el amante que le propone mudarse a Estados Unidos, donde las mujeres pueden ejercer cargos públicos.
¿Conseguirá Lidia ingresar en el Colegio de Abogados? ¿Elegirá a Jacopo o a Andrea? ¿Se quedará en Turín o se mudará a Estados Unidos? Todas estas incógnitas se resuelven al final de la temporada. Sin revelar spoilers, basta decir que en la segunda temporada Lidia no solo peleará en los tribunales, sino que también buscará seguir el legado de figuras como Cleopatra, Catalina la Grande, la Reina Victoria e Isabel I de Castilla, adentrándose en el mundo de la política.
Desde mi punto de vista, se trata de una serie muy entretenida que encierra mucho misterio sin entrar en excesivas complicaciones y que alterna la trama principal de la protagonista con enigmas episódicos, lo que permite explorar la vida de un personaje que existió en la vida real.
Si La ley de Lidia Poët no es del agrado del espectador, Netflix ofrece muchas otras opciones, como 'Asalto al Banco Central', que cuenta la historia de un grupo de hombres armados que asaltan un banco y toman cientos de rehenes mientras una periodista compite con las autoridades para descubrir el verdadero motivo del golpe en España en 1981; o 'La última noche en Tremor', que trata de un pianista atormentado que, tras ser alcanzado por un rayo, empieza a tener inquietantes visiones sobre su futuro y a sentir que una terrible amenaza acecha a sus seres queridos.
En HBO, se pueden disfrutar de series como 'La Franquicia', una comedia sobre un equipo de trabajo inmerso en el disparatado y disfuncional mundo del cine de superhéroes, o 'El pingüino', un drama criminal sobre el personaje de Batman Oswald Oz y su ambición de controlar Gotham.
En Amazon Prime encontramos 'Cada minuto cuenta', una serie sobre un terremoto de 8.1 grados que sacude la Ciudad de México.
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