Secciones
Destacamos
L.G.
Sábado, 20 de enero 2024, 17:22
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Davos, localidad de Suiza, reúne durante una semana al año a la élite política y económica para debatir los grandes retos del planeta. Esta vez, la Inteligencia artificial (IA) y Sam Altman han sido los grandes protagonistas.
El director ejecutivo de OpenAI y responsable de ChatGPT, se ha paseado estos días por los pasillos de la localidad alpina como una celebridad. La IA se ha convertido en una prioridad estratégica para grandes potencias mundiales como Estados Unidos, Francia o China, un movimiento que ha puesto al empresario e inversor estadounidense en el centro del debate.
El pasado jueves, Altman ha participado en una mesa redonda en la que ha respondido entre otras cosas a la demanda que The New York Times presentó contra su compañía y Microsoft por «copiar ilegalmente» sus artículos y usarlos en ChatGPT. Altman comentaba: «Estamos dispuestos a pagar por la información (...) por utilizar los textos que entrenan nuestros modelos algorítmicos». Aunque ha añadido que la empresa está en «negociaciones constructivas» con el diario, el lunes dijo que no necesitaba sus contenidos para tener éxito.
El popular chatbot puede generar textos y responder a las peticiones de los usuarios. Eso solo es posible porque ese modelo de IA ha engullido millones de datos que extrae de internet, muchos de ellos protegidos por derechos de autor. Este suceso ha irritado a muchos medios de comunicación de todas partes del mundo, también en España, que exigen que se les pague por la explotación comercial de sus obras. OpenAI aseguró a puerta cerrada que le es «imposible» entrenar ChatGPT «sin material con copyright».
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.