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SALAMANCA
Sábado, 3 de febrero 2024, 06:30
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Mirtha, una vecina de Garrido de 78 años de edad, ha denunciado en Comisaría de Policía el, a su juicio, lamentable suceso que vivió esta semana en El Corte Inglés de Salamanca, tras sentir un temblor en las escaleras mecánicas y caer rodando, a causa de lo que acabó malherida. Disgustada por el trato dispensado por el establecimiento, al día siguiente se presentó en dependencias policiales y después de formalizar la denuncia, asegura, los propios agentes la llevaron en el coche patrulla a cubrir una hoja de reclamaciones.
Además de los golpes y magulladuras por todo el cuerpo que le impedían casi moverse, perdió el audífono y, lejos de mostrar un mínimo de sensibilidad, manifiesta en su denuncia, el personal de seguridad del establecimiento y un enfermero la acompañaron hasta el sótano para asistirla, donde el sanitario le puso hielo y «se negaron rotundamente a llamar al 112» a pesar de que así lo pidió en múltiples ocasiones.
Debido a su insistencia, acabaron llamando al 112 y una ambulancia la trasladó al Hospital, donde fue asistida por los sanitarios.
Mirtha manifiesta en su denuncia que «se negaban a llamar a una ambulancia y no le dieron ninguna certificación de que estuvo en el sótano del establecimiento debido a una caída», además de que «se negaron a entregarle una hoja de reclamación cuando acudió al servicio de atención al cliente del establecimiento».
La mujer califica de «inhumano» el trato recibido, máxime en la delicada situación en la que se encontraba como consecuencia de la aparatosa caída.
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Por su parte, un portavoz de El Corte Inglés ha relatado que cuando el vigilante detectó la caída de la mujer, siguiendo el protocolo establecido, avisó al enfermero del centro, que acudió hasta allí. Se buscó una silla de ruedas para llevar a la mujer y revisarla para poder hacer un primer diagnóstico.
Como tenía dolor en un brazo, se le ofreció llamar a un familiar o a una ambulancia y fue ella misma la que, en un primer momento, decidió llamar al familiar. Sin embargo, al no poder contactar con nadie que fuera a buscarla, optó por la ambulancia, como así se le ofreció.
«Tenemos el registro de llamadas al 112 y las imágenes de seguridad, donde se ve cómo se le atiende, además del parte del servicio técnico de la escalera donde se demuestra que está bien...», señaló el portavoz del establecimiento, que respecto a la hoja de reclamaciones precisa que los trabajadores insisten en que «en ningún momento la pidió».
«Nosotros nos caracterizamos por preocuparnos por los clientes y por la atención al cliente... y el 99,9% de la gente no tiene problema porque se les atiende y se les cuida», añade.
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