Triste adiós a la barranquista de Pitiegua muerta junto a su pareja en Cabrales: «Era muy buena muchacha»

«Era muy buena muchacha», manifestaba ayer a LA GACETA un familiar residente en Pitiegua de la joven que poco más podía añadir que el hecho de que la familia «está destrozada» por un suceso que ha conmocionado a los vecinos de la pequeña localidad armuñesa, de donde era originaria Beatriz y donde se crió, residiendo allí todavía sus padres y una hermana, entre otros familiares.

«Me ha llamado mucha gente para darme el pésame y que lo transmita a la familia», señaló por su parte el alcalde de Pitiegua, Julio Marcos: «Las noticias vuelan. Era una chica normal, a la que le gustaba mucho el campo», añadió.

Beatriz había iniciado sus estudios en esa localidad para posteriormente continuarlos en Salamanca capital, donde tenía al parecer su residencia. Desde hace aproximadamente un año y medio trabajaba en el albergue de Llano Alto de Béjar. Allí era cocinera.

Este martes a mediodía, Beatriz y su novio, Iván Iglesias, 'Lobo' como le llamaban sus compañeros del Grupo Espeleológico Niphargus, perdían la vida en el concejo asturiano de Cabrales, en el río Casaño, en el barranco de la Molina. 

La pareja se habría adentrado sin guía en el barranco, donde en los últimos días el río Casaño había aumentado su nivel debido a las intensas precipitaciones y según las primeras impresiones, probablemente alguno de ellos se quedó «enganchado» y el otro tiró de él en su intento de socorrerlo, falleciendo los dos en el lugar.