
Secciones
Destacamos
Salamanca
Miércoles, 4 de junio 2025, 06:30
Sexo en plena calle, peleas a plena luz del día, gente drogada tambaleándose por la acera, gritos, amenazas, cuchillos... y un miedo creciente. Es el panorama que viven muchos de los vecinos de la Cuesta de Sancti Spíritus desde hace ya meses. La causa según ellos es el 'after' que funciona hasta bien entrada la mañana, incluso cuando ya ha salido el sol, y que ha convertido esta céntrica zona en «un infierno».
El próximo lunes, día 9, los vecinos darán un paso más, entregarán en el Ayuntamiento una petición formal para exigir el cierre inmediato del local, una solicitud urgente respaldada por numerosas firmas.
«Me han orinado en el pie a las diez de la mañana y me han dicho que me iban a matar. Esto no se puede aguantar más». Es solo uno de los testimonios que recogen los vecinos de la Cuesta de Sancti Spíritus, hartos de la situación. Las escenas que describen son propias de una zona sin control: sexo en el portal, rayas de cocaína a plena luz del día, gente subida al tejado, amenazas a ancianos, coches rayados, portales llenos de orines y vómitos.
«Una mañana vimos una pareja manteniendo sexo en plena calle. En la acera. A las diez de la mañana. Había niños volviendo del parque. No se cortan ni un pelo», manifiesta una vecina a LA GACETA. «Ese mismo día hubo una pelea brutal y salió uno con un machete. Esto no puede seguir así. Un día va a haber un muerto».
El relato es directo y desgarrador. Asegura esta mujer que señala que ya han encontrado armas blancas -navajas y machetes- tiradas junto a los portales. Y que lo más preocupante es el nivel de violencia que se respira cuando el 'after' echa el cierre y sus clientes salen a la calle, muchos completamente alterados.
«Estamos viviendo con miedo, literalmente. Te da pánico cruzarte con uno de estos. Porque cualquier día, uno que va drogado o fuera de sí te clava lo primero que pilla. ¿Tenemos que esperar a que pase una desgracia para que lo cierren?», se pregunta.
El miedo ha ido calando entre los residentes. «No es cuestión de chavales borrachos que hacen una gamberrada», explica esta vecina que señala que la situación ha llegado a tal punto que «es ya mucho más grave, se meten de todo, se pelean, dejan todo lleno de sangre, amenazan a los mayores. A uno de 98 años ya le han empujado varias veces. Mi madre tiene 74, el otro día también se metieron con ella».
La indignación crece también entre los comerciantes de la zona. Tanto es así que a la propietaria de una tienda se le colaron dos personas el sábado por la mañana mientras trabajaba: «Se estaban metiendo rayas y no la dejaban salir», señala esta vecina . En otro negocio próximo también se vieron obligados a cerrar por miedo: «Tuvimos que llamar a la Policía».
En la zona ya se han encontrado armas como machetes o navajas, y muchos residentes optan por dar rodeos para evitar la acera donde está el 'after'. «Tenemos un vecino en silla de ruedas que no puede entrar por aquí. Tiene que dar una vuelta larguísima para poder llegar a su portal».
«Lo que está pasando es muy grave, llevamos así desde hace aproximadamente un año y llega un momento en que a cualquier vecino que pase por ahí le va a pasar algo. No vamos a esperar a que pase algo más gordo para que cierren este antro», insisten.
En LA GACETA DE SALAMANCA, tu opinión nos importa. ¿Quieres opinar sobre esta noticia? Si estás interesado en hacernos llegar tu comentario al director, puedes hacerlo de una manera sencilla enviando un email a lector@lagacetadesalamanca.es o rellenando el formulario que aparece bajo estas líneas.Se recomienda que el texto ronde las 120 palabras (720 caracteres incluyendo los espacios).
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.