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Salamanca
Martes, 6 de mayo 2025, 06:15
Dos hombres, G.G.C. y D.M.H., se enfrentan a una pena de cuatro años de prisión y multa de 15.000 euros cada uno por un delito de tráfico de drogas que causan grave daño a la salud. Ambos fueron pillados a finales del pasado año 2023 circulando por el barrio de Tejares a gran velocidad en un coche, en el que transportaban cocaína y heroína en la zona de la rueda de repuesto.
La Audiencia Provincial de Salamanca ha señalado el juicio contra ellos para el próximo lunes, día 12 de mayo.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 13:45 horas del 1 de diciembre de 2023, una dotación de la Policía Nacional, que se encontraba realizando funciones de seguridad ciudadana en prevención del tráfico de sustancias estupefacientes, observó como un turismo, modelo Audi A6, circulaba por la avenida Juan Pablo II a gran velocidad, por lo que lo interceptaron con la colaboración de la Policía Local.
Cuando los efectivos lograron detener al vehículo, procedieron a identificar a sus dos ocupantes y a inspeccionar el coche, encontrando oculto en el habitáculo de la rueda de repuesto un trapo de tela que contenía en su interior dos paquetes de plástico compacto de color blanco. Los agentes realizaron al examen de dichos paquetes y encontraron una sustancia pulverulenta, pudiéndose acreditar posteriormente que era cocaína y heroína, arrojando un peso aproximado de 50 y 30 gramos, respectivamente. Valorándose la droga en 5.700 euros la cocaína y en 2.116 la heroína.
En vista de los hechos presenciados, los agentes detuvieron a los ocupantes del vehículo como presuntos autores de un delito contra la salud pública.
La Fiscalía acusa ahora a G.G.C. y D.M.H. de un delito de tráfico de sustancias estupefacientes que causan grave daño a la salud, en ambos casos con la concurrencia de la circunstancia atenuante de drogadicción. El fiscal pide para cada uno 4 años de prisión y una multa de 15.000 euros con 9 meses de arresto sustitutorio en caso de impago.
Según informan fuentes del caso, se da la circunstancia de que cuando ambos fueron interceptados, los agentes llevaron a cabo un control de drogas con un perro que marcó el coche y, antes de que encontraran la droga, G.G.C. les dijo que transportaban unos 30 gramos de heroína y unos 50 de cocaína. Manifestó sin embargo que la droga no era suya, sino de D.M.H., pero que le acompañaba esperando que le diera algo de lo que le pagaran por la misma. D.M.H por su parte se acogió a su derecho a no declarar.
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