A juicio por asaltar a una mujer e intimidar a dos viandantes que la auxiliaron con un destornillador
La Fiscalía pide cinco años de prisión por el atraco cometido en la calle Velarde. El acusado, con antecedentes, habría abordado a la víctima por la espalda y huido tras arrebatarle el móvil de un tirón. Dos varones trataron de retenerlo, pero los amenazó esgrimiendo la herramienta de 15 centímetros
Salamanca
Miércoles, 3 de diciembre 2025, 07:00
Un violento asalto ocurrido de madrugada en pleno centro de Salamanca sentará este miércoles en el banquillo del Juzgado de lo Penal número Uno a J.O.F.R., un hombre de 52 años con antecedentes penales al que la Fiscalía acusa de abordar por la espalda a una mujer, robarle el teléfono móvil de un fuerte tirón y amenazar con un destornillador a los dos viandantes que acudieron en su ayuda. El Ministerio Público solicita para él cinco años de prisión por un delito de robo con intimidación con uso de instrumento peligroso, además del pago de 149 euros en concepto de indemnización por el terminal sustraído, que sigue sin aparecer.
Según el escrito de calificación de la Fiscalía, los hechos se remontan al 22 de octubre de 2023, alrededor de las 03:00 horas, en la calle Velarde (Labradores). La víctima caminaba por la calle cuando, de manera sorpresiva, el acusado la abordó por la espalda. Con una mano le tapó la boca para impedir que pidiera auxilio, mientras que con la otra introdujo el brazo en el bolsillo izquierdo de su chaqueta con el objetivo de arrebatarle el teléfono móvil.
Ella reaccionó de inmediato. Le dio un codazo e intentó zafarse, pero él persistió en el asalto al tiempo que la intimidaba verbalmente: «Dame el puto móvil y cállate, no grites», le espetó. Acto seguido, tras forcejear, consiguió arrebatarle el terminal de un fuerte tirón.
El acusado se fue hasta alcanzar la avenida de Portugal, mientras que la víctima decidió seguirle y al llegar a la céntrica avenida comenzó a gritar «¡socorro, socorro!», lo que alertó a dos viandantes que se interpusieron para frenar la huida del ladrón e intentar retenerlo hasta la llegada de la Policía.
Fue en ese momento cuando la situación se tornó aún más peligrosa. De acuerdo con el escrito del Ministerio Público, J.O.F.R. esgrimió un destornillador de unos 15 centímetros de longitud en su parte metálica y realizó varias acometidas hacia quienes trataban de auxiliar a la mujer. Ninguno de los golpes llegó a alcanzarlos por suerte, pero su actitud intimidatoria le permitió escapar finalmente de la zona.
El teléfono sustraído, valorado en 149 euros, no ha podido ser recuperado hasta la fecha.
La Fiscalía considera los hechos constitutivos de un delito de robo con intimidación empleando instrumento peligroso, una figura que agrava la pena por el riesgo que comporta el uso del destornillador como arma impropia. Por ello solicita cinco años de prisión, además de la correspondiente responsabilidad civil a favor de la víctima: 149 euros.