Un hostelero, su hijo y un cliente acaban en el banquillo por una gran bronca en un mesón de Carbajosa

La Fiscalía de Salamanca solicita penas de un año y medio de prisión para un hostelero de Carbajosa de la Sagrada y su hijo, y de un año de prisión para un cliente, acusados los dos primeros de un delito de lesiones y el tercero de un delito de amenazas tras un altercado ocurrido en un establecimiento hostelero situado en la plaza de la Constitución de la citada localidad. El Juzgado de lo Penal número Dos de Salamanca ha señalado el juicio para el próximo día 19, martes.

Además de las penas de prisión, el Ministerio Fiscal reclama al hostelero y su hijo que indemnicen conjunta y solidariamente al cliente con más de 28.000 euros (21.975 euros por las lesiones, 5.448 euros por las secuelas y 1.001 euros por el perjuicio estético).

El fiscal dirige la acusación contraP.S.F., de 59 años, su hijo J.S.G., de 38, y M.M.H., de 60. Según relata en su escrito de calificaciones provisionales, al que ha tenido acceso LA GACETA, los hechos tuvieron lugar sobre las 22:00 horas del 24 de septiembre de 2022. El acusado M.M.H. accedió al interior del Mesón Corvacera, que regentaban los acusados P.S.F. y su hijo, el también acusado J.S.G. Entre el hostelero y su hijo y el referido cliente, precisa el fiscal, había malas relaciones a causa de otros incidentes ocurridos anteriormente en el establecimiento.

Tras ello, P.S.F. le dijo a M.M.H. que no le iban a servir y que se marchase del local, ante lo que este reaccionó sacando una navaja de uno de sus bolsillos con la que le apuntó al cuello al tiempo que le espetó: «Te voy a pinchar». Acto seguido y exigiendo que le sirviera una cerveza, a lo que P.S.F. se negó, el cliente le gritó: «Te voy a matar».

Ante todo ello, el hostelero agarró al cliente y le obligó a salir del establecimiento, saliendo asimismo detrás de ellos el también acusado J.S.G., y una vez se encontraban en los soportales exteriores de la vía pública, los acusados P.S.F. y M.M.H. cayeron al suelo en el transcurso de un forcejeo, momento en que el hostelero y su hijo, junto con otras personas no identificadas, la emprendieron a manotazos y patadas contra él.

Seguidamente, en las inmediaciones de la fuente situada en la plaza contigua, el hostelero y su hijo, junto con otras personas no identificadas, volvieron a tirar al suelo a M.M.H. y de nuevo le patearon.

Como consecuencia de todo ello, prosigue el Ministerio Público en su calificación provisional de los hechos, M.M.H. sufrió heridas y fracturas costales para cuya curación precisó tratamiento médico quirúrgico consistente en rehabilitación y cirugía torácica, necesitando 293 días de perjuicio moderado para su curación y habiéndole quedado como secuelas neuralgias intercostales persistentes asociadas a fracturas costales múltiples y una cicatriz visible en el párpado superior derecho.

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