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Imágenes que ilustraron las noticias de algunos de los robos más llamativos de este año. TEL/ARCHIVO
De una hormigonera a unos capotes: los robos más pintorescos del año

De una hormigonera a unos capotes: los robos más pintorescos del año

En apenas cinco meses, 2023 ha dejado llamativas sustracciones, algunas sin esclarecer

M. C.

Salamanca

Domingo, 28 de mayo 2023, 06:15

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Del robo de una hormigonera a un constructor en Villamayor al de los capotes que un recortador había dejado en su coche en el barrio salmantino de Pizarrales. Los cacos no dejan de sorprender y en lo que va de año han dejado no pocos robos de lo más curioso.

El último, el registrado esta misma semana en el Casino Obrero de Béjar de donde los amigos de lo ajeno se llevaron la televisión de grandes dimensiones. Lo más llamativo del caso es que lo hacían a plena luz del día y apenas mes y medio después de haber sustraído otra, eso sí, el mando, que también se llevaron, no se correspondía con la tele robada. Una vez repuesta, la nueva tele fue sustraída este jueves del salón principal del casino y con un modus operandi similar, sin que los cacos hayan sido aún localizados.

Llamativo fue también el robo en una residencia de apartamentos turísticos de la plaza del Poniente de Salamanca el pasado mes de abril, porque el ladrón confundió las llaves de los trasteros con las de las habitaciones, lo que acabó desencandenando su arresto. Se da además la circunstancia de que era la segunda vez que le detenían en una semana por intentar robar en el mismo lugar.

Para inverosímil, la sustracción de una hormigonera a un empresario de la construcción en las proximidades del campo de golf de Villamayor. El constructor fue víctima del robo apenas seis meses después de denunciar otro: el de una retroexcavadora, de 9 toneladas de peso, en el mismo lugar. En este caso tampoco hay constancia de que los ladrones hayan sido localizados, pese a haber sido recogido el suceso por una cámara de la zona donde se ve a un hombre y a una mujer levantar la valla de la obra y entrar marcha atrás con una furgoneta, cargar la máquina e irse.

El robo de unos capotes de enorme valor sentimental en un coche en la calle Luis Sala Balust (Pizarrales) también es uno de los más llamativos del año. Ocurrió a finales de marzo, cuando alguien robó en varios coches estacionados en la calle, entre ellos el de un recortador salmantino, que se encontró a la mañana siguiente con el maletero vacío. Entre los efectos robados, los cacos se habían llevado varios capotes, uno de ellos bordados, dos muletas y dos gorras camperas.

A finales de febrero se producía el robo en el Milagro de San José, en el paseo de San Antonio, por parte de un veinteañero que fue sorprendido por un responsable de la parroquia porque se había quedado dentro su móvil y no se le ocurrió mejor idea que volver para reclamarlo.

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