Drogas de diseño en cajas de helados: seis años de prisión para uno de los detenidos con más de 7 kilos
La operación 'Cidre' se saldó con un total de tres registros en propiedades de Mozárbez, Arapiles y Villares de la Reina y la incautación de más de seis kilos de speed y un kilo de ketamina
La Audiencia Provincial de Salamanca ha acogido este miércoles la conformidad entre las partes en la causa contra los dos detenidos hace un año por traficar con sustancias de síntesis en la provincia, J.J.G.M. y V.L.M. Los acusados se han mostrado conformes con las penas acordadas por un delito de tráfico de drogas que causan grave daño a la salud, así como con las multas y el pago de las costas.
Ambos han reconocido los hechos y J.J.G.M. ha aceptado una condena de seis años y un día de prisión. A ello se une el pago de una multa de 65.703 euros y las costas. Por su parte, aV.L.M.se le suspende la condena de modo que no ingresará en prisión al carecer de antecedentes y ser inferior a dos años de prisión, suspensión condicionada de la pena. Este beneficio permite evitar la privación de libertad, pero está sujeto a la supervisión judicial y al cumplimiento de ciertas obligaciones, como a la notificación del cambio de domicilio. Eso sí, deberá pagar 540 euros de multa con una responsabilidad personal subsidiaria de tres meses en caso de impago, así como las costas.
Según informaba entonces LA GACETA, la operación 'Cidre' de la Guardia Civil culminaba con la incautación de más de siete kilos de drogas y la detención de dos varones -J.J.G.M. y V.L.M.-. Los agentes lograban no solo identificar a los presuntos responsables, sino también la ubicación de las propiedades empleadas para la ocultación y preparación para la posterior distribución de las sustancias: una finca agrícola en Arapiles -La Pinilla- y un taller mecánico de reparación de vehículos en Villares de la Reina.
Los agentes acusaban a los detenidos de utilizar sus respectivas empresas, con apariencia legal, como tapaderas de la labor principal de distribución de drogas, tanto al por mayor como al menudeo, dividiéndose cada uno de ellos las labores de compra y distribución de las sustancias, las cuales escondían en cajas de helados, entre otros recovecos. Para ello cada uno se dividía las labores de compra y distribución de las sustancias.
Durante la investigación, los agentes tuvieron conocimiento de un ingreso en estado de coma en la UCI del Hospital de Salamanca, a causa del consumo de ketamina distribuida por los investigados, lo que provocó la decisión de precipitar la explotación de la citada operación ante la preocupación de que se estuvieran distribuyendo sustancias psicotrópicas adulteradas en origen.
Según pudo saber este medio, en el primer registro, en un chalé de Mozárbez, los agentes se incautaron de dos gramos de ketamina, 1,2 gramos de speed, una botella con 304 gramos de ketamina, 13 pastillas de éxtasis, una bellota de hachís, 620 gramos de ketamina, 6.226 gramos de metanfetamina y una botella con otros 370 gramos de la misma sustancia. En el segundo registro, en La Pinilla, no se halló nada y, por último, en el tercero, en una nave de reparación de vehículos de Villares de la Reina, los agentes se incautaron de 29 gramos de metanfetamina, bolsas al vacío, una envasadora, una balanza de precisión y un revólver simulado.
Finalmente, la operación se saldó con un total de tres registros en propiedades de Mozárbez, Arapiles y Villares de la Reina, la incautación de más de seis kilos de metanfetamina (speed) y un kilo de ketamina, lo que hubiera supuesto la distribución de un total de 28.000 dosis.
Tal y como viene informando este diario, en ambos casos se le pedían inicialmente penas de ocho años de prisión y multa de 356.540 euros, que se han visto reducidas tras reconocer los hechos.