Dos acusados se enfrentan a casi cuatro años de prisión por robar en un coche en Pizarrales y realizar compras con la tarjeta de la víctima
Los hombres se apoderaron de las llaves del turismo, caídas en el suelo, para sustraer gafas, dinero y la tarjeta
Dos cacos se apoderaron de las llaves de un turismo arrojadas en el suelo, lo abrieron y se apropiaron de diversos efectos de su interior, entre ellos una tarjeta de débito con la que realizaron varias compras en establecimientos de Salamanca. El Juzgado de lo Penal número Uno de Salamanca ha señalado para el próximo lunes, 19 de mayo, el juicio contra dos varones acusados de los delitos de robo con fuerza y estafa ocurridos entre el día 27 y el 28 de noviembre de 2023 entre el Barrio Blanco y Pizarrales, por lo que ambos se enfrentan a tres años y medio de prisión.
Según recoge el Ministerio Fiscal en su escrito de calificaciones provisionales, al que ha tenido acceso LA GACETA, los hechos se remontan a la mañana del 27 de noviembre de 2023, concretamente sobre las 9:30 horas, cuando los individuos se apoderaron de unas llaves de coche que habían sido caídas en el suelo en la calle Félix de Montemar, una calle salmantina.
Tras hacerse con las llaves, los dos varones localizaron el vehículo al que pertenecían, un turismo de la marca Dacia que se encontraba estacionado en la vía pública. Una vez junto al coche, lo abrieron sin dificultad y comenzaron a rebuscar en su interior, apropiándose de varios objetos personales del propietario.
Entre los efectos sustraídos se encontraban unas gafas de sol, unas gafas deportivas de pesca, diversa documentación personal, 30 euros en efectivo y una tarjeta de débito, además de otros enseres que el dueño guardaba en el interior del automóvil. La acción delictiva no terminó ahí. Según detalla la Fiscalía, horas más tarde, en la madrugada del 28 de noviembre de 2023, uno de los acusados usó la tarjeta para efectuar compras en un comercio 24 horas de la ciudad en el cual se gastó unos 50 euros aproximadamente. Poco después, el otro implicado acudió a un supermercado, también abierto durante toda la noche, donde realizó nuevas compras por un importe de 45,30 euros. Ambos aprovecharon la facilidad de uso de la tarjeta y la rapidez con la que pudieron realizar las transacciones antes de que el propietario detectase el robo y pudiera bloquearla.
El perjudicado, tras percatarse de los hechos, reclamó la devolución del importe correspondiente a los objetos sustraídos en el robo, ya que las compras realizadas con su tarjeta de débito le fueron finalmente reembolsadas por su entidad bancaria, que consideró el fraude tras la denuncia. Sin embargo, los daños materiales y la pérdida de sus pertenencias continúan siendo motivo de reclamación en el proceso judicial.
Por estos hechos, el Ministerio Fiscal solicita para cada uno de los acusados una pena de dos años de prisión por el delito de robo con fuerza, así como un año y medio de cárcel por el delito de estafa, sumando en total tres años y medio de prisión para cada uno.
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