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Uno de los espacios del Punto de Encuentro, situado en la calle Las Eras. ARCHIVO
De nuevo a juicio la salmantina presa por impedir las visitas de su ‘ex’ a su hija

De nuevo a juicio la salmantina presa por impedir las visitas de su ‘ex’ a su hija

Alicia Espinosa, condenada tres veces por manipular a la niña desde los 5 años para que no viera al padre, será juzgada hoy por otra desobediencia z Recurrió a todas las instancias y pidió el indulto al Gobierno, que se lo denegó z El pasado mes de junio ingresó en la cárcel

Lunes, 9 de noviembre 2020, 21:58

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“Soy Alicia Espinosa Martín, vivo en Salamanca,.. y aquí me encuentro, preparando mi maleta para entrar en prisión... Hija, ocho años han tardado en meterme presa, tú que me decías que tu padre te pegaba porque yo te he obligado a ir con él y hoy entro en la cárcel porque no te he obligado a quedarte con tu padre, ése que no llamas padre, sino por su nombre de pila...”. Con esta carta -en forma de vídeo en la que ella misma lee el contenido entre sollozos- saltaba a todos los informativos el caso de esta salmantina que en el mes de junio ingresaba en la cárcel de Aranjuez por desobedecer reiteradamente los regímenes de visitas acordados con su expareja y la decisión judicial al respecto para que él también vea y esté con la hija de ambos. Los Juzgados Salamanca han señalado para este martes un nuevo juicio contra la mujer.

Según informan fuentes del caso a LA GACETA, la Fiscalía le pide en este procedimiento un año de prisión. La acusa de otro delito de desobediencia de nuevo por el incumplimiento de los requerimientos del Juzgado de Familia para que cumpla con el régimen de visitas.

La propia Alicia Espinosa acudió en las últimas horas a recoger la citación, porque según las fuentes consultadas, ya ha salido de prisión. Sin embargo, es probable que el juicio tenga que suspenderse finalmente porque en el último momento ha sido designado otro abogado, aunque se desconoce el motivo del cambio.

El Juzgado de lo Penal número Dos de Salamanca -el mismo que ha señalado para hoy el juicio contra ella- la condenó en febrero de 2018 por un delito de desobediencia grave a la autoridad al hallarla culpable de influir en su hija desde los 5 años -ahora tiene 9- para incumplir el régimen de visitas impuesto por el Juzgado de Familia.

La juez le impuso además 1.620 euros de multa y otros 1.000 de indemnización para su exmarido y padre de la menor por los daños morales, además del pago de las costas, incluidas las de la acusación particular: “Aunque entendemos que no se puede cuantificar económicamente lo que ha supuesto para un padre que por la voluntad renuente y recalcitrante de la madre haciendo caso omiso a las resoluciones judiciales haya perdido todo contacto con su hija desde los 5 años”, señalaba la juez en su sentencia.

El pasado junio, Alicia Espinosa ingresó en prisión. Había sido condenada hasta en tres ocasiones en menos de un año por desobediencia por incumplir el régimen de visitas establecido por el Juzgado de Familia de Salamanca y tenía otro juicio pendiente, el señalado para hoy.

“A pesar de las advertencias, siguió sin respetar la resolución judicial”. “La madre ha incumplido de manera reiterada con los distintos regímenes de visitas que se han ido fijando desde 2012, obstaculizando la relación entre el padre y la menor, y haciendo imposible los encuentros entre ambos en el punto de encuentro familiar fijado en los términos acordados en distintas resoluciones judiciales”, señaló al respecto el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.

Esta “actitud obstruccionista” ha sido reflejada en sus informes por los profesionales del punto de encuentro familiar, en el que deben tener lugar los encuentros entre padre e hija, y del equipo psicosocial adscrito a los Juzgados y como consecuencia de los incumplimientos, “la progenitora ha sido multada en varias ocasiones, requerida para que obedeciera las resoluciones judiciales, y advertida de que, de persistir en su comportamiento, podría estar incurriendo en un delito de desobediencia”, añadía.

Destacaba además el Tribunal que “a pesar de las advertencias del Juzgado de Familia, la madre ha incumplido el régimen de visitas que se ha desarrollado siempre bajo la supervisión de los profesionales del punto de encuentro familiar y que ha ido evolucionando a lo largo de los años “en función de la edad de la cría y de las recomendaciones del equipo psicosocial, velando siempre por el interés superior del menor”.

Varios de estos incumplimientos motivaron la apertura de procedimientos contra ella en los Juzgados de lo Penal por delito de desobediencia.

En uno de los juicios, la acusada -asesorada por un abogado- y el fiscal alcanzaron un acuerdo. Ella reconoció los hechos y se benefició de una rebaja en la pena. Fue condenada a seis meses de prisión. En el mismo acto del juicio, la juez, ante la ausencia de antecedentes, aceptó suspender su ingreso en la cárcel. En ese momento fue apercibida de que si cometía cualquier delito o volvía a incumplir el régimen de visitas, se revocaría la suspensión y tendría que ir a la cárcel para cumplir la condena.

“A pesar de las advertencias, siguió sin respetar la resolución judicial que fija el régimen de visitas. Este hecho provocó que, tal y como había sido advertida, le fuera revocada la suspensión de la pena y se ordenara su ingreso en prisión”, destacó el Tribunal.

La mujer recurrió a la Audiencia Provincial, que confirmó la decisión de la juez de lo Penal. Solicitó el indulto al Gobierno, a lo que el Juzgado de lo Penal accedió, pero el Ministerio de Justicia se lo denegó e ingresó en prisión.

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