Una casera y su inquilina vulnerable, enfrentadas en los tribunales tras una batalla por una vivienda en el alfoz
La propietaria cambió la cerradura mientras la 'inquiokupa' estaba ingresada en el hospital y el desahucio había sido suspendido. Ambas se sentarán en el banquillo el lunes acusadas de coacciones la primera y apropiación indebida la segunda por llevarse la tele, colchones y hasta el horno
SALAMANCA
Jueves, 24 de julio 2025, 11:36
Una casera le cambió la cerradura aprovechando que la inquilina estaba ingresada en el hospital, según sostiene la Fiscalía. La arrendataria, siempre según la acusación, rompió una ventana para entrar y se llevó colchones, ropa de cama, una televisión y hasta el horno. Lo que comenzó como un proceso de desahucio por impago de alquiler ha terminado con ambas mujeres sentadas en el banquillo, cada una acusada de un delito distinto.
El Juzgado de lo Penal número Uno de Salamanca ha señalado para el próximo lunes, 28 de julio, un asunto que desgraciadamente está a la orden del día, el caso de dos mujeres que han terminado denunciándose mutuamente tras un intento de desahucio frustrado.
Todo comenzó cuando M.A.B.G. alquiló una vivienda en el alfoz a S.M.L., que dejó de abonar la renta, lo que llevó a la propietaria a iniciar un procedimiento de desahucio en el Juzgado de Primera Instancia número Seis de Salamanca. El Juzgado dictó resolución de lanzamiento con fecha 12 de enero de 2023, pero el desahucio fue suspendido tras un informe de vulnerabilidad emitido por los servicios sociales.
Sin embargo, mientras la inquilina estaba hospitalizada, la casera -a sabiendas de que el lanzamiento no podía ejecutarse- dio por hecho que la vivienda había quedado abandonada y decidió cambiar la cerradura, impidiéndole el acceso a su regreso.
Al salir del hospital y encontrarse con la puerta cerrada, S.M.L. rompió un cristal de una ventana para entrar de nuevo en la casa. Según la Fiscalía, lo hizo «con ánimo de menoscabar el patrimonio ajeno», y además sustrajo diversos enseres que pertenecían a la arrendadora, entre ellos una televisión de 43 pulgadas, un horno, dos colchones, almohadas, ropa de cama y menaje de cocina, valorado en total en 1.312,91 euros.
El Ministerio Fiscal acusa a S.M.L. de un delito de apropiación indebida, por el que solicita un año de prisión, y de un delito leve de daños, por el que pide una multa de tres meses a razón de 8 euros diarios, lo que asciende a 720 euros. En caso de impago, se aplicaría responsabilidad personal subsidiaria.
Por su parte, la casera M.A.B.G. será juzgada por un delito leve de coacciones, al haber cambiado la cerradura sin autorización judicial en un momento en que el desahucio estaba legalmente paralizado. La Fiscalía solicita para ella una multa de tres meses con cuota diaria de 14 euros, lo que suma 1.260 euros, también con responsabilidad subsidiaria en caso de impago.
La inquilina aseguró que, tras el cambio de cerradura, no pudo recuperar varias pertenencias que tenía en la casa, como ropa, maletas, perfumes, medicación y hasta 1.800 euros en efectivo. No obstante, la Fiscalía señala que no ha quedado acreditado que la casera se apropiara de esos efectos, valorados en 2.571 euros.