El barrio de El Carmen, lugar de la nueva 'casa de los horrores' de Salamanca

Agentes de la Policía Nacional y Policía Local han detenido a J.M.J.J., un varón de 29 años, como supuesto autor de un delito de detención ilegal, malos tratos en ámbito familiar, al tener retenida a su pareja en contra su voluntad, atada de pies y manos con bridas a la cama. La misma tenía que realizar sus necesidades en un cubo en la propia habitación, y su cautiverio se había prolongado durante un mes, siendo conocedora de esta situación la madre del presunto autor, A.M.J.M., también detenida. Ambos han ingresado en prisión provisional en la cárcel de Topas. Los hechos ocurrieron el pasado sábado, 10 de agosto, cuando funcionarios policiales fueron alertados por varios vecinos indicando cómo oían gritos y solicitud de ayuda persistentes de una mujer, que procedían de una vivienda.

Una vez en el lugar, en un domicilio de la calle Linares, número 38, en el barrio de El Carmen, los funcionarios policiales, se entrevistaron con los vecinos, estos les manifestaron haber escuchado gritos de auxilio y sollozos de una mujer, indicándoles asimismo el domicilio del cual provenían. Localizada la vivienda, los efectivos no percibieron ningún ruido en el interior del domicilio ni llamamiento de auxilio, si bien no cejaron en realizar las comprobaciones sobre las aseveraciones manifestadas por los vecinos, llamando de manera insistente a la vivienda. Dicha vivienda es franqueada por una mujer la cual indicó que se encontraba sola, si bien ante la insistencia de los funcionarios policiales, permitió el acceso a la misma para realizar las comprobaciones pertinentes.

Tras realizar una inspección por las distintas estancias del domicilio, observaron la existencia de una pequeña puerta que da acceso a una buhardilla, a través de una angosta escalera, por la que los funcionarios accedieron tomando las debidas precauciones de seguridad. Una vez accedieron a la buhardilla, se encontraron con una estancia diáfana de poca altura y poca luminosidadlocalizando a un hombre sujetando por las muñecas a una mujer a la cual tenía inmovilizada.

Inmediatamente los agentes demandaron al varón que soltase a la mujer, acto que realizó siendo protegida y asistida por los mismos, presentando la mujer un fuerte olor a orín, aturdimiento, observándose una vez se encontraba en una zona iluminada, que esta presentaba múltiples lesiones en muñecas, tobillos, cara y brazos, indicando a los agentes que llevaba un mes en dicho habitáculo, atada de pies y manos por su pareja, sin posibilidad de aseo personal continuo, habiendo sido golpeada en ocasiones durante su cautiverio, al tiempo que manifiesta que su pareja le había cortado además el pelo.

En vista de las lesiones que presenta la víctima, se le trasladó al Hospital de Salamanca, donde fue asistida por personal facultativo de sus lesiones y su estado de salud. Los agentes procedieron a la inmediata detención del hombre, J.M.J.J., y la madre, A.M.J.M., de este—ambos de etnia gitana—, al ser conocedora de la situación, siendo trasladados a dependencias policiales donde una vez se realizaron las gestiones pertinentes fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número Cuatro, en funciones de Guardia, decretándose el ingreso en prisión de ambos.

La Audiencia Provincial de Salamanca dictó sentencia en el caso conocido como 'la casa de los horrores'. Una llamativa resolución habida cuenta de que la Fiscalía solicitaba para el acusado, M.L.B.M., una condena total de 36 años de cárcel, que el alto tribunal salmantino dejó en solo 3. El tribunal le condenó únicamente por un delito continuado de abusos sexuales a menor de 16 años, por el que además de la pena de prisión, le impuso cinco años de alejamiento, indemnización de 3.000 euros y le absolvió del resto de delitos de los que venía siendo acusado.

En su sentencia, la Audiencia aplicó al acusado la atenuante de confesión de los hechos respecto al único delito por el que le condena, el de abusos sexuales continuados. Y es que, como señalaron fuentes del caso, él mismo reconoció en todo momento que efectivamente mantuvo relaciones sexuales completas con la niña, dado que se casó con ella por el rito gitano conforme a lo que consolidó el matrimonio el día que esta cumplió 13 años. El tribunal fundamentó su sentencia primeramente en la declaración del acusado, de la que señaló, es «sustancialmente coincidente con la prestada el 30 de diciembre de 2020, cuando pasó detenido a disposición judicial».

Respecto a los informes forenses sobre la supuesta agresión sexual del acusado a la menor y que desencadenó la denuncia, señaló: «El resultado de las pruebas científicas practicadas el 28 de diciembre de 2020 concluye que no existen restos biológicos del acusado y el pelo hallado, resultó ser, de origen animal». El tribunal declaró probado que M.L.B.M. conoció por Instagram en septiembre de 2020 a la menor, cuando él tenía 19 años y ella 12. Se gustaron e iniciaron una relación, efectuándose conforme a las costumbres gitanas el rito del 'pedimento'.

Tras un muy breve noviazgo y cuando ella cumplió 13 años, el 26 de octubre del 2020, tuvieron de forma consentida, por primera vez. El 27 de diciembre de 2020, la madre del acusado llevó a la niña hasta Zamora, pues ella quería volver con su familia. La recogió una tía y la menor le mostró las lesiones, sin que haya quedado probado que se las produjera M.L.B.M. Previamente la Fiscalía solicitaba 36 años de prisión por presuntamente casarse con una niña, encerrarla, obligarla a tener sexo a diario y quemarla con un soplete.

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