150 clientes diarios: el clan de 'los Colomé' convirtió Pizarrales en un 'coffee shop' de crack y heroína
La 'Operación Heredis' destapó cómo el grupo heredó el negocio de 'los Carro' y lo llevó a los barrios con narcopisos disfrazados de viviendas. Gestionaba tres fumaderos de miseria, mientras conducía coches de lujo y ocultaba dinero en domicilios familiares. Diseñó un modelo de narco-negocio en el que hijos, madres y primos servían de engranaje para sostener la red de narcos
Salamanca
Miércoles, 1 de octubre 2025, 06:00
La 'Operación Heredis' ha constado un entramado que convirtió el barrio de Pizarrales en el epicentro de la droga en Salamanca. Narcopisos reforzados como puntos de venta y consumo, toxicómanos de confianza al frente de cada fumadero, familiares encargados de blanquear los beneficios y un flujo constante de clientes sostuvieron durante años la actividad del clan de 'los Colomé', heredero directo del negocio de 'los Carro'.
Las información que obra en actuaciones y a la que ha tenido acceso LA GACETA sitúa en el centro de esta trama a Eduardo G.R. o 'Dua' , encargado de la adquisición de la droga, y su mujer Sandra Ríos Manjón, alias 'Tati'; y al matrimonio formado por Francisco Iván C.S. y Yenifer M.G., que se ocupaban de la distribución. La mecánica se repetía: el 'Dua' recaudaba dinero a través de colaboradores como Héctor H.P., alias Pinocho', al que utilizaba como chico de los recados, y organizaba la compra de nuevas remesas.
El 20 de septiembre de 2023, las diligencias documentan un viaje a la provincia de Málaga en el que 'Dua' y su mujer, 'Tati', actuaron con vehículos preparados y regresaron a Salamanca con cocaína destinada a la red. En otras ocasiones, las entregas se materializaban en distintos puntos de la ciudad y del alfoz, con visitas periódicas del 'Dua' al domicilio del matrimonio de los Colomé a lo largo de 2023.
Parte de la droga se almacenaba en domicilios vinculados al grupo y parte se destinaba directamente a la venta al menudeo a través de los narcopisos controlados por los Colomé, donde a su vez ellos residían, lo que permitía su control directo. Según las actuaciones, Francisco Iván C. y su mujer Yenifer dirigían de manera estable tres fumaderos en Pizarrales: uno en la calle Alberto Durero número 3, conocido entre los consumidores como 'el fumadero del Iván'; otro en la calle La Victoria número 59; y un tercero en la calle Melilla número 11.
Estos pisos funcionaban como auténticas narcoviviendas, con dos espacios diferenciados: en uno se dispensaba la sustancia y en otro consumían los clientes, que salían del lugar sin portar droga, dificultando así la acción policial.
El negocio estaba cuidadosamente diseñado. La información que obra en actuaciones cifra en una afluencia media de cincuenta personas al día en cada uno de los narcopisos, multitud de toxicómanos que acudían allí buscando su dosis diaria, lo que multiplicaba las ganancias de la familia.
Los Colomé visitaban prácticamente a diario estos inmuebles, auxiliados en la gestión por sus dos hijosmayores de edad, Iván C.M. y Erika C.M., quienes formaban parte del engranaje. Al frente de cada piso colocaban a toxicómanos de su total confianza que actuaban como vigilantes y dispensadores, entre ellos José Luis C.R., 'Tejure'; José Isidro R.G., 'Josine o el Gato'; Víctor T.P., 'Viti'; Mariano I.T., 'Nano'; Pedro I.T., su hermano; Miguel Jesús S.H.; y Ángel Félix B.R., 'Elvis'. Todos ellos, con sus facultades mermadas por el consumo prolongado de estupefacientes, recibían pagos en especie, integrándose en la dinámica de la organización.
El carácter familiar del entramado se extendía también al blanqueo de capitales. La información que obra en actuaciones apunta a que Erika M.G., hermana de Yenifer, y Margarita Cecilia G.G., madre de esta, prestaban sus domicilios y actuaban como receptoras de dinero y bienes de origen ilícito. Ambas, de haber observado la diligencia mínima exigible, podrían haber tenido conocimiento del origen ilícito de los bienes que recibían bajo su techo, sin unas mínimas comprobaciones básicas y razonables.
En estos pisos se intervinieron grandes cantidades de dinero en efectivo, joyas tasadas en decenas de miles de euros, vehículos de alta gama a nombre de terceras personas, e incluso armas de fuego de distinto calibre, además de munición y otros efectos relacionados con el tráfico de drogas.
La investigación judicial describe un grupo criminal estable en el que cada implicado cumplía una función. Desde el suministro por parte de 'Dua' y su entorno, pasando por la distribución centralizada en el matrimonio Colomé, hasta el sostenimiento de los fumaderos con la participación de familiares y consumidores de confianza, todo formaba parte de una estructura coordinada y con continuidad en el tiempo. El barrio de Pizarrales se convirtió así en el epicentro de un modelo de narco-negocio que, según las actuaciones, generaba pingües beneficios a costa de un tráfico incesante de cocaína y heroína.
100 años de prisión y multas millonarias
1. Eduardo G.R.: 12 años y 3 meses de prisión y 1.100.000 euros de multa.
2. Sandra R.M.: 4 años de prisión y 900.000 euros de multa.
3. Yenifer M.G.: 10 años y 9 meses de prisión y 1.100.000 euros de multa.
4. Francisco Iván C.S.: 10 años y 9 meses de prisión y 1.100.000 euros de multa.
5. Catalina R.G.: 1 año y 6 meses de prisión.
6. Diego B.H.: 7 años de prisión y 900.000 euros de multa.
7. Iván C.M.: 3 años y 6 meses de prisión y 200.000 euros de multa.
8. Erika C.M.: 3 años y 6 meses de prisión y 200.000 euros de multa.
9. José Luis C.R.: 5 años de prisión y 100.000 euros de multa.
10. Héctor H.P.: 5 años de prisión y 100.000 euros de multa.
11. José Isidro R.G.: 5 años de prisión y 100.000 euros de multa.
12. Jesús S.H.: 5 años de prisión y 100.000 euros de multa.
13. Víctor T.P.: 5 años de prisión y 100.000 euros de multa.
14. Mariano I.T.: 5 años de prisión y 100.000 euros de multa.
15. Pedro I.T.: 5 años de prisión y 100.000 euros de multa.
16. Ángel Félix B.R.: 5 años de prisión y 100.000 euros de multa (pendiente de ratificación).
17. Erika M.G.: 5 años de prisión y 300.000 euros de multa.
18. Margarita Cecilia G.G.: 4 años de prisión y 130.000 euros de multa.
Destrucción de la droga y comiso de las sustancias, dinero, útiles, efectos, vehículos, móviles intervenidos y de las armas, a las que se dará el destino legal correspondiente. Con la excepción de una cubertería de plata intervenida en el domicilio de Erika M.G., por tratarse de un regalo de boda, cuya devolución queda interesada, detallan las partes en el acuerdo alcanzado este lunes en la Audiencia Provincial de Salamanca.