El último 'fichaje' del Centro del Cáncer para estudiar tumores resistentes al tratamiento

El Centro de Investigación del Cáncer ha creado un nuevo laboratorio que centrará en el estudio de la resistencia a los tratamientos frente al cáncer.

Para potenciar esta línea de trabajo, el instituto salmantino ha 'fichado' a la investigadora Mónica Álvarez Fernández, que tiene una dilatada trayectoria en este campo, tanto a nivel nacional como internacional y que ahora va a desarrollar en Salamanca.

Desde el Centro del Cáncer se apunta el trabajo de Mónica Álvarez «persigue comprender por qué unos tumores responden a las terapias antitumorales y otros no». Por este camino se confía en alcanzar «nuevas estrategias terapéuticas alternativas que eviten esa resistencia al tratamiento y ser capaces de predecir qué pacientes van a responder o no para poder personalizar su tratamiento».

El método de trabajo que se desarrollará en Salamanca utilizará la tecnología CRISPR para la creación de 'organoides'. «Los organoides son réplicas «personalizadas» de tumores generadas en el laboratorio directamente a partir de biopsias de pacientes que no hayan respondido o que hayan tenido una recaída tumoral, en los que estudiar esa respuesta y ensayar nuevas opciones terapéuticas».

Esta necesidad viene fundamentada en el hecho de que, a pesar de los avances en el ámbito de la Oncología, todavía hay muchos tumores que siguen tratándose con los tratamientos convencionales: quimioterapia y radioterapia. Los «carcinomas epidermoides o de células escamosas de cabeza y cuello, que se originan fundamentalmente en la boca, faringe y laringe. Su tasa de supervivencia está en torno al 50% y no ha mejorado en los últimos 30 años», relatan. El proyecto de Mónica Álvarez es expandir a otro tipo de tumores con alta tasa de mortalidad y pocas opciones terapéuticas -esófago o pulmón- esta línea de investigación.

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