Los ucranianos abandonan Salamanca

Tras casi un año esperando el fin de la invasión rusa, muchos de los refugiados en Salamanca, el lugar en el que se asentaron para lo que esperaban equivocadamente que fuese una estancia corta, emprendieron un segundo éxodo para regresar a su país o acercarse lo más posible a él. Y ese acercamiento al lugar de origen, en el que aún continúa el conflicto, ha hecho que en los primeros meses de este año sean los ucranianos la nacionalidad que en la provincia de Salamanca ha generado un mayo flujo de emigraciones al extranjero.

Pero su éxodo es, sin ninguna duda, menor al que los propios españoles. Entre el 1 de enero y el 1 de julio, un centenar de salmantinos con nacionalidad española emigraron al extranjero en muchos casos por motivos laborales o de formación. Esta cifra no se puede comparar con ejercicios anteriores, ya que el INE ha empezado a publicar estos datos el pasado mayo.

Hay otras dos nacionalidades entre las que también se detecta un importante éxodo al extranjero. Más de 40 rumanos cruzaron las fronteras hacia otros países en el primer trimestre de 2023, y una treintena de marroquíes lo hicieron entre abril y junio. Estos dos últimos casos se corresponderían con lo que ocurre en el conjunto de España. En el conjunto del país, las nacionalidades de emigrantes más numerosas fueron la marroquí (con 6.700 salidas), la rumana (5.700) y la española (5.500).

En cualquier caso, la estadística del INE evidencia que son muchos más los extranjeros que llegan que los que se marchan de Salamanca. En el primer semestre de 2023 la población sin nacionalidad española censada en la provincia ha aumentado en 861 personas —de 19.165 en enero se pasó a 20.026 en julio—, lo que supone un incremento del 4,5%. Así, aunque haya quienes regresan a sus países de origen, son muchos más los que llegan a Salamanca para construirse aquí una nueva vida.