Los tsunamis que impactaron en la península ibérica: el hallazgo de la Universidad desde la arqueología
El equipo liderado por Pablo G.Silva Barroso desentierra terremotos históricos en yacimientos de toda España para entender mejor los riesgos sísmicos del futuro
La Gaceta
Salamanca
Lunes, 7 de julio 2025, 18:56
La Universidad de Salamanca lidera un ambicioso proyecto científico que está permitiendo reconstruir la historia sísmica de la Península Ibérica a través de restos arqueológicos. Se trata del proyecto QTECTIBERIA, encabezado por el catedrático Pablo G. Silva Barroso, que ha logrado documentar terremotos antiguos en lugares como Málaga, Murcia, Alicante, Madrid, Sevilla o Córdoba, algunos de ellos tan antiguos como el Neolítico.
Uno de los casos más significativos se encuentra en el yacimiento romano de Baelo Claudia, en Tarifa (Cádiz), donde el equipo ha detectado evidencias de dos grandes terremotos: uno en el siglo I d.C., que motivó la reconstrucción de la ciudad, y otro a finales del siglo IV d.C., acompañado de un tsunami, que provocó su destrucción y posterior abandono.
La investigación, en la que participan universidades españolas y europeas junto al Instituto Geológico y Minero de España (IGME-CSIC), se basa en la arqueosismología, una disciplina que cruza la arqueología con la sismología para detectar rastros de terremotos en estructuras antiguas. Según Silva Barroso, conocer estos eventos del pasado permite mejorar la conservación del patrimonio histórico y actualizar los modelos de peligrosidad sísmica de cara al futuro.
Además del trabajo de campo, el proyecto incluye acciones de divulgación como la instalación de paneles informativos en Baelo Claudia para explicar al visitante los daños estructurales causados por los seísmos. También se han desarrollado simulacros sísmicos y se prepara la tercera edición del Catálogo de Efectos Geológicos de los Terremotos en España, que recopila eventos no registrados en los catálogos convencionales.
El proyecto, financiado por el Ministerio de Ciencia, cuenta con la colaboración de 18 centros nacionales e internacionales y se desarrollará hasta 2026. Su objetivo: ofrecer una visión más completa de los riesgos sísmicos en España y Portugal y contribuir a la protección de las comunidades y su patrimonio histórico.
