Teresa, Celedonia, María e Isabel: la historia viva de Salamanca
El Ayuntamiento rinde homenaje a cuatro centenarias —una a título póstumo— que simbolizan la fuerza, el sacrificio y la alegría de una generación salmantina
El Ayuntamiento de Salamanca ha rendido este miércoles un emotivo homenaje a tres mujeres centenarias —Teresa Hierro Pajón, Celedonia Velázquez Maíllo y María Serrano Serrano— que, como ha destacado el alcaldeCarlos García Carbayo, «representan la fortaleza, la elegancia y la vitalidad de toda una generación que ha hecho grande esta ciudad».
El acto, celebrado en el salón de recepciones consistorial, reunió a las homenajeadas junto a parte de sus familias, en un ambiente festivo que el propio regidor definió como «una fiesta de la vida». «Nos estaban preguntando cuándo se ponía la música para bailar», ha bromeado Carbayo, subrayando la energía de las protagonistas, que suman entre las tres más de 300 años de historia personal y colectiva.
El alcalde ha dedicado también un sentido recuerdo a Isabel María Sánchez Bazo, quien iba a ser la cuarta homenajeada pero falleció recientemente. En representación de la familia acudió Elvira Sánchez, sobrina nieta de Isabel María y concejala socialista en el Consistorio. «Este homenaje, a título póstumo, es también para ella», ha señalado Carbayo.
Teresa, Celedonia y María son tres de las cerca de 14.000 mujeres que en España han superado el siglo de vida. Procedentes de distintos puntos de la provincia —Poveda de las Cintas, Montejo de Salvatierra y Boadilla—, las tres se trasladaron a Salamanca, donde han visto crecer a hijos, nietos y bisnietos. «Han tirado del carro de sus familias con sacrificio, alegría y un carácter admirable», ha reconocido el alcalde.
Carbayo ha repasado algunos pasajes de sus vidas: Teresa, costurera de vocación y madre de familia numerosa; Celedonia, trabajadora en una mina de estaño en su juventud y amante del Mar Menor en Murcia; y María, emigrante en Francia y cocinera incansable. «Qué orgullo, qué fuerza y qué ilusión transmiten —ha afirmado—. Gracias a mujeres como ellas, Salamanca es lo que es hoy».
El acto ha concluido con la entrega de una placa conmemorativa y un aplauso cerrado, símbolo de la gratitud de toda la ciudad a tres mujeres que son historia viva de Salamanca.