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Si gracias a la inflación 2022 ya fue un año de récord en recaudación tributaria, en 2023 el aumento del coste de la vida está llenando aún más las arcas del Estado. Si el pasado ejercicio la Agencia Tributaria ingresó a través de la delegación de Salamanca 610,6 millones de euros, la cuantía más elevada desde 2008, en solo once meses de este año se ha superado esa cantidad. Según los datos publicados la pasada semana, el 1 de diciembre el Ministerio de Hacienda ya había percibido de los salmantinos 632,17 millones de euros. Así, en los once primeros meses los salmantinos han pagado un 3,53% más (22 millones más) por los impuestos de la renta de las personas físicas (IRPF), sobre el valor añadido (IVA), de sociedades, sobre el tráfico exterior y otros tributos que a lo largo de todo el pasado ejercicio. Lo cierto es que está ingresando un 25% más que hace dos años, cuando comenzó la subida de precios a la que aún no se ha logrado poner freno.
A falta todavía de los datos de diciembre, 2023 ya es, sin ninguna duda, el año en el que Ministerio de Hacienda más ha recaudado en Salamanca desde 2008. Aún esta por ver, si se superarán también los 685 millones ingresados en 2007, año en el que comenzó la crisis económica.
Este aumento de la presión fiscal a las familias salmantinas no es producto de una decisión directa del Gobierno de Pedro Sánchez, sino que es consecuencia de la inflación, que, tal y como explican los expertos, provoca una subida tributaria oculta. El encarecimiento de precios implica un crecimiento de los ingresos estatales por IVA. Pero es el IRPF el impuesto con el que más se incrementa la recaudación del Estado. Al margen del aumento de las afiliaciones a la Seguridad Social registrado en los últimos años, las actualizaciones salariales y de pensiones para tratar de contrarrestar parte de la fuerte inflación implican que, por un lado, la cuantía de esas retribuciones que va para la Agencia Tributaria también sea mayor y, por otro, que muchos trabajadores han pasado a un tramo superior del impuesto, con lo cual el porcentaje de su sueldo bruto que va para Hacienda es mayor. De esta forma, en once meses de 2023, el erario estatal ingresó en Salamanca por IRPF 359 millones de euros, 26 más que en todo 2022. Si se comparan periodos iguales, del 1 de enero al 30 de noviembre, el aumento de la recaudación fue de 39 millones, más de un 12%, según la estadística de la Agencia Tributaria.
Hace más de un año que numerosos expertos y economistas insistían ya en la necesidad de que el Ejecutivo central acometiese una deflactación de algunos tributos, como el IRPF, para evitar la pérdida de poder adquisitivo por parte de las familias. Proponían una rebaja en este impuesto para frenar la subida encubierta de la presión fiscal derivada del encarecimiento del coste de la vida. Sin embargo, el Gobierno de Pedro Sánchez no ha tomado medidas en ese sentido.
La eliminación del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) en productos básicos de la alimentación, una medida que el Gobierno de Pedro Sánchez aplica desde el 1 de enero de este año, ha tenido un impacto mínimo en la recaudación. Lejos de reducirse, los ingresos obtenidos por la Agencia Tributaria en Salamanca a través de este tributo han aumentado en 2023 hasta batir un nuevo récord. En los once primeros meses del año se ha superado ya la cuantía recaudada en cualquier año completo anterior.
En 2022 la inflación hizo que el 1 de noviembre las arcas estatales hubiesen recaudado ya más que cualquiera de los años anteriores en concepto de IVA. Si el pasado fue ya un ejercicio de récord, 2023 lo ha superado y en los once primeros meses el Ministerio de Hacienda ha ingresado ya por este tributo un 4,6% más que en el ejercicio anterior. Esto supone que los salmantinos han pagado 7,2 millones de euros más de IVA hasta noviembre. Frente a los 156 millones que percibió Hacienda por este tributo en los once primeros meses del año pasado, este ejercicio fueron 163,6, una cuantía que supera también los 157,7 de todo 2022. El principal motivo de este incremento es la encarecimiento de la vida. Si bien es cierto que el impuesto no ha sufrido variación, a mayor precio la aplicación de un mismo porcentaje implica mayor tributación. Y, aunque el Ejecutivo central eximió de su pago a alimentos como el pan, la leche, los huevos o las frutas y verduras, y lo redujo a la mitad (del 10% al 5%) en otros, como el aceite y la pasta, la medida no ha sido suficiente para compensar el impacto de la inflación en el bolsillo de los contribuyentes salmantinos. Si bien es cierto que hay provincias en las que la recaudación por IVA se ha reducido este año, en la mayoría ha continuado aumentando a pesar de esa rebaja aprobada en Consejo de Ministros. A mediados del pasado noviembre, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya anunció durante su discurso de investidura que esta medida se prorrogaría, dentro de la batería de iniciativas que forman parte del «escudo social», hasta finales de junio de 2024.
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