Solo tres de cada diez localidades mantienen abiertas sus escuelas

La pérdida paulatina de población ante la falta de nacimientos ha llevado a un gran número de localidades de la provincia a tener que prescindir de algunos de sus servicios básicos, entre ellos la educación.

Solo así se explica que en los últimos años siete de cada diez localidades hayan tenido que cerrar sus escuelas por falta de alumnado. Los datos que maneja la Delegación Territorial de la Junta así lo refleja: de los 364 municipios y pedanías de Salamanca en 252 se han cerrado los colegios, mientras que apenas son 112 los que mantienen abierta las puertas de sus escuelas. Esto quiere decir que solo tres (el 30,2 %) de cada diez municipios siguen prestando este servicio entre los más pequeños.

Únicamente los «grandes» municipios —aquellos con más de 400 habitantes—, y no todos, se libran de esta situación y pueden presumir de mantener abiertos sus colegios. Los cierres están afectando especialmente a las localidades con menos de 300 habitantes. Esta situación es la que ha llevado también a la desaparición de varios Centros Rurales Agrupados (CRAs). A día de hoy permanecen activos 33 en toda la provincia, que aglutinan a un total de 84 municipios.

Una situación que viene provocada por el descenso paulatino en el número de alumnos. Y es que solo en la última década, la provincia de Salamanca ha perdido casi 4.000 alumnos en las diferentes etapas educativas no universitarias. Si el periodo elegido son las dos últimas décadas, el descenso superaría los 4.500 escolares. Algunos estudios de futuro apuntan que a este ritmo la provincia podría perder más de 11.300 alumnos en los próximos catorce años.

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