Solo en cuatro barrios del extrarradio viven más niños que jubilados

El centro de Salamanca se está quedando sin niños. En los barrios integrados en el primer cinturón de la capital del Tormes reside menos de una décima parte de la población infantil del municipio. Por cada menor de 15 años que vive en este área de la ciudad, el padrón contabiliza en las mismas calles cuatro vecinos de más de 65. El progresivo envejecimiento de la población se evidencia en casi todos los distritos del municipio, pero en la zona monumental y el entorno del casco histórico se hace todavía más evidente. Solo cuatro barrios se escapan a esta tendencia. Se trata precisamente de los más alejados del centro, donde hay más pequeños que mayores. En La Platina, un barrio de reciente desarrollo al que se han trasladado muchas familias jóvenes en los últimos años, se contabilizan dos menores por cada salmantino en edad de jubilación. Aunque la proporción es inferior, también hay más niños que mayores de 65 años en Vistahermosa, Tejares y El Zurguén.

En el conjunto del municipio, residen casi tres mayores de 65 años (42.278) por cada menor de 15 (15.502), conforme a los datos de empadronamiento de finales del pasado mayo. Pero lo cierto es que la distribución de la población por edades varía mucho en función de la zona. En el barrio de San Esteban, en torno a los Dominicos, el Consistorio tan solo tiene registrados 37 niños frente a 219 personas que habrían superado la edad de jubilación. No es muy distinta la proporción en el entorno del Complejo Hospitalario, en el barrio de La Fontana —en torno a la Comisaría de la Policía Nacional— o en Tenerías —junto al Museo de Historia de Automoción—.

Ya sea porque la vivienda es más cara, por la ausencia de zonas infantiles o porque buscan espacios más abiertos, son pocas las familias con niños que residen en el centro de la capital. Por el contrario, la tasa de mayores es más elevada. No es solo en el barrio de San Esteban donde más del 40 % de los vecinos tienen más de 65 años, ocurre exactamente igual en los barrios de Las Úrsulas-San Marcos o La Alamedilla. Y, aunque ligeramente menos elevada, la proporción es también alta en Sancti Spiritus, Carmelitas-Oeste, San Isidro o Labradores, zonas relativamente céntricas, donde gran parte de los residentes compraron hace décadas los inmuebles en los que residen.

Por el contrario, el vecindario más joven lo tiene uno de los barrios con mayor conflictividad social. En el trastormesino Buenos Aires, con poco más de 850 residentes, uno de la cada cinco vecinos (21,47 %) no ha cumplido aún los 15 años, y uno de cada cuatro tiene menos de 19. La segunda zona con mayor proporción de niños se encuentra del otro lado del río, en la zona residencial de La Platina, con un 18,18 % de menores de 15 y con una cuarta parte de la población en edad preuniversitaria. Y otras zonas alejadas del centro y de tradición muy humilde se encuentran también a la cabeza en proporción de población infantil. Son Tejares, con un 15,6 %, y Los Alambres-San Buenaventura, con un 15,2 %.

Los demógrafos del Instituto Nacional de Estadística (INE) auguran que dentro de década y media la provincia de Salamanca será la tercera provincia de España con la tasa de dependencia más alta, es decir, con mayor proporción de niños y mayores respecto a la población en edad de trabajar. No se deberá precisamente al incremento de los menores de edad, sino porque un 35 % de los salmantinos superarán los 65 años. En la capital del Tormes, los ciudadanos que ya han superado esa edad son casi el 29 % y, conforme a las proyecciones demográficas, ese porcentaje continuará aumentando hasta representar más de un tercio de la población total del municipio.

Los dos barrios en los que se concentra el mayor número de niños son Garrido Norte (1.188) y Pizarrales (1.136). En el primer caso, parece lógico por ser el más populoso. En el segundo caso, aunque hay barrios con más población, la proporción de menores es más elevada.

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