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«Por vivir sin sus golpes y gritos, sin sus órdenes, sin su odio, sin su maltrato psicológico y físico, sin su forma machista de dirigirnos. Como sí hicieron algunos con una salmantina hace unos meses amordazándola y secuestrándola en un piso en el barrio del Carmen, como sí hicieron con Yeis María Pérez Quejada ahogándola en una bañera en un piso en Santa Marta». Por todas ellas y por las 41 asesinadas en lo que va de año, 1.286 desde 2003, un millar de personas han partido de la plaza de la Concordia en manifestación por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer .
Otro 25-N, el Movimiento Feminista de Salamanca ha sacado a la calle a los salmantinos bajo el lema 'Juntas, el miedo cambia de bando' para «alzar la voz por las que ya no están», porque «el silencio siempre ha sido el mejor aliado del machismo o sino que se lo digan a Errejón», pronunciaron.
En la Plaza Mayor, inundada de morado, tuvo lugar el manifiesto en el que el colectivo salmantino exigió «que las administraciones e instituciones estén con las víctimas»: «Que los centros de atención contra la violencia de género empiecen a funcionar, que se cumpla en su totalidad el pacto contra la violencia de género y todos los protocolos establecidos», aseguró Sarah Pérez Santaolalla, del Movimiento Feminista de Salamanca.
«Luchar contra la peor de las violencias implica a toda la sociedad», resaltó Santaolalla para concluir con la afirmación: «Estamos agotadas de tanto machismo»: «Seguiremos luchando por las que ya no están. Que caiga quien tenga que caer, nosotras siempre con las víctimas. Por las que fueron, somos y serán. ¡Viva la lucha feminista!».
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