Sofía Ellar, cantante
«Sigo siendo esa niña cansada de las oficinas que se gana la vida cantando»La artista llega a la Plaza Mayor salmantina este viernes en un concierto de su gira 'Libre'
Sofía Ellar, cantautora y compositora nacida en Londres pero afincada en España, comenzó con su proyecto musical a partir del trabajo fin de grado que estaba realizando en su carrera, Administración y Dirección de Empresas. Desde entonces, su éxito empezó a crecer gracias a las redes sociales. Con tres discos autoproducidos, Sofía Ellar se ha convertido en un fenómeno como artista autoeditada. Su último disco, «Libre», salió a la luz el 2 de septiembre del pasado año y ha alcanzando el número dos en la lista de ventas en físico y el número siete en digital. La artista llega este viernes a Salamanca, dentro de la programación del Facyl, en un concierto dentro de su gira 'Libre' que tendrá lugar en la Plaza Mayor de la ciudad a las 23:00 horas.
¿Cómo se siente al venir a Salamanca? ¿Es la primera vez que actúa aquí?
—Es un verdadero placer, porque hace varios años que no tocamos en Salamanca. En mi primera gira, «Seis Peniques», estuvimos aquí y la acogida fue brutal, tenéis algo muy mágico en esta ciudad.
¿Qué espera del público salmantino?
—Un pedacito de ese corazón calentito que sé que tienen. Espero que compartamos energías y sea una noche tan mágica como la Plaza Mayor donde nos veremos. Tengo muchas ganas del viernes y sí, estoy nerviosa. La pena es no poder disfrutar algo más de la ciudad con esta vida de locos que llevamos.
'Libre' es el nombre de su último disco y de esta gira. ¿Qué quiere transmitir a quienes lo escuchen?
—Creo que siempre he hablado de lo que es ser libre, tanto personal como profesionalmente hablando. Mi primer disco, «Seis Peniques» se llama así precisamente porque quise hacer referencia, de manera irónica, a lo que vale ser libre como artista y como alma haciendo siempre referencia a mi cuna ,a Londres. De ahí la utilización del penique.
¿Cómo fueron sus inicios en el mundo de la música? ¿Ha sido un camino fácil llegar hasta donde ha llegado?
—Toda esta locura surge de mi proyecto de fin de grado, allá por el 2017. Estudié Administración y Dirección de Empresas. Creé desde cero un proyecto que se llamó «Sofía Ellar». Desde ahí, hemos lanzado tres discos de forma completamente independiente, ya no sé cuántos singles, hemos girado cinco años consecutivos e incluso hemos llenado el Wizink. Así que es para imaginarse que fácil no ha sido. Lo más importante es crear equipo y rodearme de personas que son familia. Que remen a favor, que crean en esto, en mí, ciegamente. Con educación, valores aspiracionales y buen trabajo. Es fundamental.
La pandemia fue un punto de inflexión para muchas personas. ¿Cómo vivió su carrera este 'parón' mundial?
—Fue un punto de inflexión para todos, la vida nos puso en nuestro lugar y nos arrebataron lo más preciado que tenemos que, sin duda, es la libertad. En esos momentos, como empresaria y capitana de un proyecto, tomé la decisión de girar perdiendo dinero, pero tengo un equipo detrás que vive del directo y era necesario hacerlo en un ejercicio de empatía brutal. Nos fue muy bien, respetamos todas las condiciones, normas y leyes que las autoridades impusieron en pandemia y los meses después. Le guardo un especial cariño a esa gira tan íntima, tan yo. Lo volvería hacer una y mil veces.
'Seis Peniques' fue su primer álbum y en él hay temas tan conocidos como 'Amor de anticuario'. ¿Qué ha cambiado de la Sofía Ellar de ese primer disco a la que llega ahora a Salamanca?
—He crecido, he aprendido mucho, pero quien me conoce bien dice que sigo siendo esa niña cansada de oficinas que se gana la vida cantando canciones. Y es lo bonito. Lo importante en esto es no perder esos valores, esa «magia» y ser coherente siempre.
¿Se arrepiente de haber creado a su 'alter ego'?
—Nunca. Para mí era muy necesario. Yo me refugié en madame en un momento fastidiado de mi vida, algo que no escondieron mis ojos en aquel momento y que no voy a esconder hoy. Y si lo hice, es porque soy valiente. Estoy en contra del hecho de que mostrar sentimientos se considere vulnerabilizarse. Quien lo considere así, es que le han contado mal la película.
¿Qué le inspira a la hora de componer?
—Me inspira todo, una frase, un gesto, una sonrisa, una vivencia mía o de alguien que me la esté contando. Me inspira la verdad, la sinceridad. Últimamente estoy muy abierta en este aspecto y estoy componiendo con otras personas, grandes artistas, y están saliendo unos temazos increíbles que tengo muchas ganas de compartir con vosotros.
¿Con qué canción se queda de este último disco?
—«Libre». Es de las pocas canciones que me he dedicado a mí misma. A nivel de producción es un himno clásico que va subiendo de intensidad, con elementos musicales de cuerda. Como dice la canción, «libre, voy caminando despacio pero llegaré libre».
