Siete de cada diez coches salmantinos tiene más de una década de antigüedad

Siete de cada diez coches que circulan por la provincia de Salamanca tienen más de una década de antigüedad con lo que tienen un poder contaminante superior a los actuales y exige tener una mayor precaución a la hora de realizar el mantenimiento.

En concreto, los últimos datos facilitados por la Jefatura Provincial de la Dirección General de Tráfico señalan que Salamanca cuenta con un parque móvil de 247.352 vehículos en 2024. De ellos, 179.271 son turismos. En concreto,129.936 turismos tienen más de una década, lo que supone el 72 % del total. Es decir, siete de cada diez turismos.

La falta de incentivos a la hora de la sustitución de los turismos antiguos por los vehículos híbridos o eléctricos, mucho más caros y con problemas en cuanto a estaciones de carga y velocidad, hace que se mantengan circulando por la carretera mucho más tiempo. Sirva como ejemplo que durante el pasado año solo se matricularon 36 vehículos eléctricos en la capital del Tormes.

Los coches más antiguos siguen ocupando una parte importante del parque activo de turismos. 50.667 vehículos siguen circulando con más de dos décadas desde que fueron matriculados antes de 2004, fecha hasta la que llega la estadística. Eso supone que casi uno de cada cuatro coches tiene un mayor grado de siniestralidad, según la DGT, ya que la probabilidad de accidentes aumenta cuanto más viejo es el coche. Entre los últimos datos nacionales recabados por el organismo que dirige Pere Navarro señalan que la principal cifra de accidentes se da en los vehículos entre 11 y 15 años.

El panorama automovilístico de Salamanca ha variado bastante en la última década. En el año 2015 la cifra de vehículos que superaba los veinte años de antigüedad se situaba en el 18 %. Si se tienen en cuenta los últimos datos de la Dirección General de Tráfico en Salamanca, el dato actual ha subido diez puntos hasta el 28 % motivado por las dificultades actuales para renovar los vehículos.

Por contra, apenas un 9 % de los vehículos se ha matriculado en los últimos cuatro años que han estado marcados por la pandemia, la posterior crisis por la guerra de Ucrania y el encarecimiento de los materiales, así como la posterior inflación que ha afectado a la economía de las familias a la hora de renovar los vehículos.

En el resto de vehículos, las furgonetas y camiones ocupan la segunda posición en el parque automovilístico de Salamanca con 36.431, el 15 por ciento del total. En este tipo de vehículos se da un porcentaje del 40 % de una antigüedad que supera las dos décadas, mientras que en el caso de las motocicletas es uno de los más inferiores con el 26 % de las 20.435 que circulan por las carreteras de la provincia. Por contra, en el caso de los tractores industriales más de la mitad se han adquirido en la última década con los años 2014 y 2015 como los más prolíficos de la serie histórica con 120 y 124 matriculados respectivamente en Salamanca.

La antigüedad del vehículo ya afecta a la hora de la entrada en las grandes ciudades y en Salamanca tendrá su aplicación a partir de 2029. Será a partir de entonces cuando no podrán acceder los vehículos con etiqueta B —turismos y furgonetas de gasolina matriculados a partir de enero de 2001 y turismos y furgonetas diésel a partir de 2006. A partir del año 2034 no podrán hacerlo aquellos con las etiquetas A y B. Y a partir de 2039 solo será posible el acceso para aquellos vehículos que tengan la etiqueta Cero Emisiones y ECO.

A pesar de estas cifras, hay un porcentaje importante de coches 'fantasma' que no han sido borrados de sus registros por haber sufrido un siniestro total, haber sido robados o haberse cedido a terceros sin que este haya normalizado los 'papeles' de forma correcta o aquellos que se ha dado la baja temporal y no definitiva. La Asociación de Automovilistas Europeos calcula que es el 10 % del parque de automóviles por lo que en Salamanca podría rondar los 18.000 vehículos de este tipo.

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