«Me hace sentir bien saber que mis diseños ayudarán a las personas que lo han perdido todo»
La gallega afincada en Salamanca, María Gómez ha colaborado con sus diseños para recaudar fondos para un pueblo arrasado por los recientes incendios
Salamanca
Lunes, 1 de septiembre 2025, 12:48
Cuando a María Gómez Ojea, una joven gallega afincada en Salamanca, le ofrecieron colaborar artísticamente de la Festa do Esquecemento no se lo pensó dos veces. Una propuesta que le hizo incluso más ilusión cuando descubrió que este año los diseños ayudarían a recaudar fondos para las personas afectadas por los incendios en el pueblo de Cualedro.
«El año pasado me contactaron desde la asociación Civitas Limicorum para preguntarme si quería colaborar con ellos diseñando unos tatuajes temporales. Yo, por supuesto, les dije que sí porque es algo que me hacía mucha ilusión. Este año querían hacer algo especial para conmemorar el 25 aniversario e hicieron unas monedas, de las que yo diseñé una de las caras. Luego ocurrió todo lo de los incendios y desde la asociación decidieron que todo lo recaudado con las ventas de las monedas de este año y los 'tatus' que quedaron del año pasado irá destinado a las personas afectadas por el incendio en Cualedro», relata la joven.
De esta forma, de manera indirecta los diseños de María ayudarán a recaudar dinero para quienes han perdido todo arrasado por el fuego. «El trabajo grande es de la asociación que ha organizado todo, pero se siente bien saber que mis diseños contribuirán a ayudar a estas personas», cuenta.
Al pueblo natal de María, Xinzo de Limia, y Cualedro los separan apenas 14 kilómetros. Un hecho que obligó a María a vivir en primera persona toda el drama de los incendios. «Pasamos mucho miedo. Nuestro pueblo estuvo lleno de humo incontables días, tuvimos la alerta del 112 que recomendaba no salir porque la calidad del aire era muy mala. Había días que llovía cenizas y mirabas por la ventana y todo se veía como si tuviera un filtro sepia. Para mí ha sido un duelo porque gran parte de ese entorno natural en el que crecí ha desaparecido. He sentido mucha tristeza, pero también rabia e impotencia porque no puedo creer que los políticos dejaran que esto pasara. Faltaban medios y ellos no hacían nada», afirma la joven.
Frente a este trágico escenario fueron muchos los que se volcaron a ayudar. «Desde Xinzo la gente se organizó para ir a ayudar. Cualedro es un pueblo vecino y ver como ha quedado tras el fuego ha sido terrible. La gente llevaba agua, comida y hasta se ofrecía para ayudar a apagar el fuego», destaca.
Por su parte María insiste en que ella seguirá apoyando en lo que pueda. «Estoy pensando en diseñar una lámina solidaria para recaudar fondos para los pueblos afectados por los incendios», añade.