Sandra Gómez, investigadora 'rescatada' por la Universidad de Salamanca: «Nunca pensé que nos fueran a dar la patada a los 2 años»

Sandra Gómez ha ejercido la mayor parte de su carrera de investigación fuera de España. Investigadora en Química Teórica y Computacional su trabajo se ha centrado en estudiar de qué manera interaccionan las moléculas con la luz para aplicaciones en biomedicina y en materiales luminiscentes, desde el punto de vista de las simulaciones teóricas. Realizó su doctorado en Viena (Austria) y posteriormente trabajó otros tres años en Londres haciendo un postdoctorado hasta que llegó la oportunidad de las becas 'María Zambrano'.

«Elegí Salamanca porque una persona de un grupo de investigación de la universidad estaba haciendo una estancia en Londres y coincidió conmigo en el día de 'La mujer y la ciencia' y posteriormente me informó de las ayudas'. El programa de excelencia le abría la oportunidad de volver a España en una iniciativa diseñada para la atracción de talento. «Mi pareja es austriaca y mi hijo tiene doble nacionalidad. La mayoría de la gente teníamos familia e hijos en el extranjero porque no era una ayuda para gente recién doctorada. Si solo se hubiese vendido como un postdoctorado hubiéramos dicho que no, pero era un programa de atracción de talento que prometía estabilidad tal y como dijo el mismo Pedro Sánchez», reconoce.

Gómez se incorporó a la Facultad de Químicas el 1 de junio de 2022 y desarrolla su proyecto hasta que llega la cercanía del fin de los contratos y no obtienen respuesta del Ministerio para su renovación. «Hice una mudanza internacional desde Londres con mi pareja y mi hijo; nunca pnesé que nos dieran la patada a los dos años», reflexiona. Asegura que, en su caso, además tenía un «dramón» por sus circunstancias académicas. «Me habían invitado a dar dos conferencias internacionales este verano en Polonia y Alemania para presentar mis resultados científicos y se daba la paradoja que no iba a tener vinculación contractual ni afiliación cuando los resultados científicos eran de aquí», señala y agradece que finalmente la Universidad de Salamanca haya dado el paso de ser «pionera» para prorrogarles los contratos. «Aunque ya se me va conociendo en Europa y que estoy en Salamanca, si ahora mismo me fuera sería como volver a empezar. Va a suponer asentarme de verdad en la Universidad y que empiecen a salir resultados que están a punto de culminar. Si justo ahora me fuera sería malo para mí y para la Universidad», subraya.

En este sentido, también destaca el apoyo que desde el Estudio salmantino se han hecho a los becados por 'María Zambrano', ya que, a diferencia de otras universidades, se les apoyado en la petición de proyectos. «Se nos ha avalado completamente y apoyado. La Universidad ha conseguido algo único que todavía nadie había dado respuesta».

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