60 sanciones de la Junta por llevar perros sueltos, sin chip o sin bozal

El año pasado, la Junta levantó 60 expedientes sancionadores en la provincia por incumplimiento de las ordenanzas municipales con respecto la tenencia de canes. La totalidad de las sanciones fueron a dueños de perros potencialmente peligrosos y la cuantía total alcanzó los 104.395,56 euros, es decir, con una media superior a los 1.500 € por infracción.

Del total de estas sanciones, 43 fueron cometidas en la capital. Un número que se podría considerar bajo teniendo en cuenta que para 2023, según los datos facilitados por el Ayuntamiento de Salamanca, la Oficina de Bienestar Animal tenía registrados 14.784 canes solo en el municipio.

Además, se trata de 17 expedientes menos que el año anterior cuando se impusieron 77 multas en esta materia y la cuantía total de las sanciones ascendió a los 120.220,06 euros.

Los motivos de los expedientes fueron perros sueltos, sin chip, sin licencia por potencialmente peligrosos o sin bozal. Unas acciones que, según lo establecido por la ordenanza municipal, pueden acarrear multas entre los 150 y los 2.404 euros, dependiendo de la infracción y que puede aumentar en el caso de reincidencia.

Unas medidas con las que se busca evitar incidentes con canes como el que se desarrolló la semana pasada en Palencia y que se saldó con la muerte de un hombre de 78 años. Una situación que ha levantado alarma frente a la presencia de perros sueltos, pese a que no es una situación común en los centros urbanos.

Según explican desde el Ayuntamiento, la Policía Local se encarga de verificar que se cumpla con las leyes en relación a la tenencia de animales en la vía pública que solo pueden estar sueltos en los parques habilitados para ello. Además, el Consistorio gestiona la recogida de los perros abandonados que son llevados a un refugio para animales para evitar que deambulen por las calles.

En el caso de los perros que no se consideren potencialmente peligrosos, pasear a los animales sueltos es considerado una infracción leve, por lo que puede acarrear una multa de entre 150 y 300 €. Una cantidad que puede aumentar hasta los 1.500 euros en el caso de haber sido sancionado más de tres veces por la misma conductas.

En el caso de los canes que estén catalogados como potencialmente peligrosos la sanción por llevarlos sin correa o sin bozal en la vía pública asciende a entre 300 y 2.404 euros, debido a que es considerado una infracción grave. Si se verifique la reincidencia de la conducta en al menos tres ocasiones anteriores, la infracción se clasificará como muy grave con una multa que puede alcanzar hasta los 15.000 euros.

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