Salvas y flores de la Policía Nacional para honrar a las víctimas del terrorismo
El cuerpo de la Policía Nacional, en Salamanca, ha homenajeado hoy a las víctimas del terrorismo, en concreto los 188 agentes del cuerpo y en especial a los nueve nacidos en Salamanca
La Policía Nacional ha rendido este martes un solemne homenaje en Salamanca a las víctimas del terrorismo, en especial a los 188 agentes del cuerpo asesinados entre 1975 y 1991, con un recuerdo particular para los nueve policías nacidos en esta provincia.
Durante el acto, que se celebra por segundo año consecutivo, se realizaron salvas de honor y se depositó una corona en memoria de los caídos. Siete de los agentes salmantinos fueron asesinados por la banda terrorista ETA y los otros dos por el grupo GRAPO.
En concreto, los policías víctimas del terrorismo nacidos en Salamanca, son: el oficial Joaquín Alonso Bajo, nacido en Vitigudino; el oficial Fernando Sánchez Hernández, nacido en Santa María del Sando; el también oficial Elías García González, nacido en Fuenterroble de Salvatierra; el subinspector José Benito Sánchez Sánchez, nacido en Morille; el subinspector Vicente Sánchez Vicente, nacido en la Fuente de San Esteban; el oficial Manuel Benito José, nacido en Espeja; el oficial Julio Sánchez Rodríguez, nacido en Salamanca; el oficial José María Sánchez García, nacido en Galinduste; y el inspector Pedro Domínguez Pérez, nacido en Forfoleda.
El homenaje se ha desarrollado en el acceso a la comisaría de Policía de Salamanca, donde el año pasado se colocó un mástil con la bandera de España y un monolito que recuerda de forma permanente a las víctimas del terrorismo. En este espacio simbólico, el acto continuó con la ofrenda de una corona y un ramo de flores a una representante de los familiares de las víctimas, en un momento cargado de emoción y recogimiento.
El comisario jefe de la Policía Nacional en Salamanca, Claudio Díaz, subrayó la importancia de este tipo de homenajes que sirven para «mantener viva la memoria de las víctimas y arropar a sus familias, hombres y mujeres, que dieron su vida por los valores que sostienen a la democracia» , asegurando que «tenemos una deuda impagable por quienes dieron su vida por la libertad».
Para concluir, la subdelegada del Gobierno en Salamanca, Rosa López, ha insistido en que «no hay que olvidar a los que perdieron la vida, sufren secuelas, perdieron la libertad o tuvieron que abandonar sus hogares por culpa del terrorismo».
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