Los salmantinos se 'cansan' de vacunarse ante la covid:un 30 % menos que hace un año

El balance sobre el primer mes de la campaña de vacunación -gripe y covid- en Castilla y León confirma que la población salmantina sigue concienciada respecto a la importancia de protegerse frente a la gripe pero, en cambio, se ha 'cansado' de seguir recibiendo vacunas frente a la covid.

Parece evidente que los salmantinos -en realidad es una tendencia generalizada en Castilla y León- le han perdido el miedo al coronavirus y ya no acuden a la llamada para inocularse unas dosis de refuerzo de las que ya han perdido la cuenta después de cuatro años.

El pasado año por estas fechas, después de aproximadamente un mes de campaña -datos de 17/11/2023- para la población general, se habían inyectado en Salamanca 51.261 vacunas frente a la covid. En el balance recién publicado por la Consejería de Sanidad se habla de 'solo' 35.461 pinchazos: un 30% menos.

Este descenso en la cobertura de vacunación está claramente identificado y se resume en que, salvo las residencias de mayores -tanto los ancianos como los trabajadores- el resto de grupos empiezan a 'pasar' de la covid.

Los profesionales de los centros sanitarios se vacunan un 40% menos que el pasado año. Las personas que tienen enfermedades consideradas como patología de riesgo en el caso de contraer el coronavirus también han perdido el miedo y se han vacunado un 30% que en el mismo periodo de 2023.

Pero es que incluso los mayores -la denominada población en riesgo por edad- están dando la espalda a la vacuna de la covid: un 38% menos. Este caso es especialmente llamativo porque no es que opten por no acudir a vacunarse, sino que piden cita en sus centros de salud, pero una vez allí solicitan recibir solo la vacuna de la gripe y no la del coronavirus. Lo demuestra el hecho de que en un mes se han vacunado frente a la gripe 55.458 salmantinos mayores de 60 años: un 2% más que el pasado año, cuando se inmunizaron 54.223 personas.

La tendencia en Castilla y León respecto a la gripe es ligeramente diferente, porque la cobertura sí ha bajado varios puntos respecto a noviembre del 23.

Los especialistas invitan a no confiarse frente a la gripe porque las referencias del invierno vivido en el hemisferio sur apuntan a una temporada de gripe muy complicada.

Por el momento, la incidencia de las infecciones respiratorias agudas en Castilla y León está siendo baja. El informe semanal de la Consejería de Sanidad de Castilla y León publicado este martes, correspondiente a la semana 44 (del 28 de octubre al 3 de noviembre), muestra un descenso en la tasa de incidencia de las enfermedades respiratorias agudas, con 514 casos por 100.000 habitantes.

La cifra está por debajo de la media de 600 casos (641 hace una semana), que se ha venido manteniendo desde que arrancó la nueva temporada, y es un descenso que se replica también en los casos de gripe (8 frente a los 16 de hace una semana) y de covid-19 (8 frente a 16).

La baja intensidad epidémica se completa con detecciones esporádicas de virus de la gripe, SARS-CoV-2 y VRS, que se encuentran en niveles no epidémicos; y los rinovirus/enterovirus siguen circulando en la población vigilada. Sanidad sí ha detectado un ligero aumento de las urgencias hospitalarias y de hospitalizaciones por infecciones respiratorias, principalmente en población de edad avanzada. La semana pasada las urgencias hospitalarias se habían incrementado entre los menores de 5 a 14 años.

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