«En Salamanca todos seremos 'Siempre Así', sin diferencias entre público y artistas»
El afamado grupo hispalense ofrecerá un concierto el 7 de septiembre en el previo de las Ferias y Fiestas
Paula Zorita/EÑE
Lunes, 1 de septiembre 2025, 06:49
Con canciones que ya forman parte de la memoria colectiva como 'Siempre Así', 'Y hubo alguien', 'A mi manera' o 'Para volver a volver', el grupo hispalense 'Siempre Así' celebra más de tres décadas sobre los escenarios convertido en la banda sonora de varias generaciones. Los sevillanos se encuentran inmersos en la gira conmemorativa de 'Mahareta', el disco que marcó un antes y un después en su historia y los acercó al gran público. Este 7 de septiembre aterrizan en la Plaza Mayor de Salamanca, dentro de las Ferias y Fiestas, con la promesa de una noche inolvidable en la que, como explica Rafael Almarcha, «no habrá público y artista, sino que allí todos seremos Siempre Así y formaremos parte de la misma fiesta».
Rafael, no celebran 30, sino 33 años en la música...
—¡Se dice pronto! (ríe). Sí, celebramos más de 30 años pero en esta gira conmemoramos 'Mahareta', el disco que nos dio a conocer al gran público. 'Para volver a volver', 'Siempre así' o 'A mi manera' y otras tantas canciones, forman parte de esa etapa tan decisiva en nuestra trayectoria artística.
¿Cómo se selecciona el repertorio de la gira entre tantos éxitos acumulados en más de 33 años?
—Es un «bendito problema», porque tenemos muchísimas canciones muy queridas por la gente. Siempre es un quebradero de cabeza, pero hay temas que no pueden faltar. Organizamos el «tetris» del concierto para que sea dinámico, bonito y equilibrado, con momentos de baile, de participación y también de escucha.
A lo largo de estos años, vuestra música ha evolucionado sin perder su esencia...
—Lo has definido muy bien. En 1992 éramos casi unos niños, y seguimos siendo los mismos en lo fundamental. Partimos de nuestras raíces andaluzas, del folclore popular, la rumba y la sevillana. Quizá en ciertos sectores estos géneros se consideren menores, pero nosotros los hemos puesto en valor. Detrás de nuestras canciones hay compositores impresionantes como Manuel Alejandro, Feliciano Pérez o Arturo Pareja Obregón. Por ejemplo en esta gira, a una canción que es triste como es 'En un rincón del alma', le damos un giro y transformamos la tristeza en algo positivo, ese es uno de nuestros secretos y nos sale de manera espontánea y natural.
¿Conseguís por esto llegar tanto al público?
—Conseguimos así lo que pretendíamos: dignificar el folclore popular andaluz, la música que se canta en ferias, romerías, bares y casas de toda Andalucía. El flamenco está reservado a artistas con un talento innato, pero esta música es la que canta la mayoría, y nosotros la llevamos a los escenarios con respeto y profesionalidad.
¿Qué les motiva especialmente al actuar en ciudades con tanto arraigo cultural como Salamanca?
—Salamanca es una ciudad que amamos profundamente. Desde nuestros inicios, cuando tocamos en Camelot o salas más pequeñas, sentimos una conexión muy especial. Es una ciudad abierta, joven y preciosa, que siempre nos recibe con los brazos abiertos. Para nosotros es un placer volver y compartir nuestra música allí.
¿Y qué supone hacerlo en un escenario tan emblemático como la Plaza Mayor, en el marco de las Ferias y Fiestas?
—Es un sueño. Un decorado así no existe en ninguna otra parte. La motivación es cinco veces mayor porque hablamos de un lugar emblemático de España, de una belleza incomparable. Estamos seguros de que será un concierto muy especial. Nuestros conciertos siempre buscan que no haya diferencia entre artista y público: todos formamos parte de Siempre Así. En Salamanca será exactamente así.
¿Cómo llevan la popularidad después de tanto tiempo?
—Nuestra popularidad es relativamente 'cómoda'... ¡No es comparable con la de Alejandro Sanz! (ríe). Nosotros somos muchos y pasamos más desapercibidos. Aun así, somos muy conscientes de que nuestra música forma parte de la vida de mucha gente. Hay enfermos que nos dicen que se apoyan en nuestras canciones, y saber que nuestro trabajo sirve de aliento es un regalo enorme.
Precisamente es música intergeneracional que se comparte...
—Ese es un tesoro soñado por cualquier artista. Que nuestras canciones traspasen generaciones es algo que nos llena de orgullo, nos rejuvenece y nos anima a seguir.
Para terminar, ¿qué mensaje les gustaría dejarle a Salamanca y a su público antes del concierto en la Plaza Mayor?
—Sobre todo, invitarlos a que no falten. Vamos con todas las ganas de disfrutar de una noche inolvidable. Salamanca siempre se entrega con nosotros. Quien vaya no se va a arrepentir, y a los que tengan dudas les decimos: ¡Que se arranquen! (ríe).