Salamanca se queda sin capacidad eléctrica para atender nuevos proyectos
Hace apenas un mes estaba al 95 %, contaba con una pequeña disponibilidad en la zona de Arribes del Duero
Salamanca se ha quedado sin capacidad para atender la demanda de electricidad para nuevos proyectos industriales o para la descarbonización de aquellas empresas ya instaladas. Hace apenas un mes, el 9 de septiembre, Salamanca estaba al 95 por ciento de su capacidad, con disponibilidad en los dos nudos de la zona de Arribes del Duero.
El pasado jueves, la red de distribución ya estaba colapsada, es decir, la infraestructura eléctrica estaba saturada hasta el punto de no poder conectar nuevos proyectos de generación renovable, bloqueando inversiones significativas y dejando sin uso a un gran porcentaje de la capacidad instalada de energías limpias.
La infraestructura actual tiene margen para la demanda de particulares y pequeñas empresas. El problema y las críticas del sector y de las comunidades autónomas se encuentra en las solicitudes de consumo por encima de un megavatio porque la capacidad de la red resulta insuficiente.
Los operadores de distribución llevan tiempo alertando de la necesidad de mejorar las redes, pero también de la necesidad de que previamente se mejore la red de transporte que las alimenta, que depende de Red Eléctrica, porque si la red de transporte no dispone de suficiente capacidad para suministrar la energía requerida cualquier mejora en la red de distribución quedará limitada.
Los gestores de la red de distribución hicieron públicos por primera vez el pasado 9 de septiembre los mapas de capacidad de la red para conectar la demanda y mostraban que la capacidad disponible en los nudos de conexión era en esos momentos ya escasa. En Salamanca se encontraba al 95 % y un mes después ya está al 100 % . Los mapas de capacidad indican la disponibilidad de la red para la conexión de nueva potencia eléctrica. Sirven de guía para empresas e inversores que planean desarrollar nuevos proyectos que necesitan conectarse a la red.
Las eléctricas confirmaron entonces con datos la grave situación de la que Castilla y León y el resto de comunidades autónomas, industrias y el propio sector llevan mucho tiempo advirtiendo al Gobierno y a Red Eléctrica, que preside la que fuera ministra de Vivienda socialista Beatriz Corredor.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) se ha ido reuniendo con los responsables autonómicos para escuchar sus demandas antes de aprobarse el desarrollo de la red de transporte de energía eléctrica con horizonte 2030, que prevé una inversión de unos 13.600 millones de euros hasta el final de la década para el refuerzo de las redes nacionales. El sector cree que llega tarde. Esta semana pasada se ha iniciado la fase de exposición pública para que los interesados presenten sus alegaciones, una fase que se prolongará hasta el próximo 16 de noviembre para que antes de que acabe el año se apruebe el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima hasta el 2030 (PNIEC), que debería cubrir las necesidades del país y cumplir los objetivos otorgando prioridad a los proyectos industriales de alto impacto social y a apoyar la descarbonización, según explicó el Ministerio de Sara Aagesena los responsables de Castilla y León.
La propuesta para los próximos años también prevé mantener el impulso en la integración de generación renovable -solar y eólica-, así como almacenamiento, incluyendo nuevo bombeo hidroeléctrico.
Sin embargo, el sector afirma que el reclamo de las renovables del Gobierno ha incrementado las peticiones de demanda para conectarse a la red, que además se ha visto también impulsada por el empeño europeo en cambiar el gas y el petróleo por electricidad en industrias, transporte y hogares. Pero las infraestructuras para cumplir esos objetivos no se han desarrollado con la misma rapidez.
Y dos centros de datos se quedan en el aire en la nueva planificación
Dos centros de procesamiento de datos, iniciativas que están en expansión debido a la creciente necesidad de IA y el manejo de datos, se tuvieron que denegar a principios de año por falta de capacidad de la red. No se han podido atender y es posible que Salamanca tampoco los pueda atender en el futuro con la nueva programación porque el Ministerio de Transición Ecológica ya confirmó a los consejero de Economía y Empleo, Carlos Carriedo, y de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que tiene sus objeciones a este tipo de proyectos por el alto consumo de energía (prácticamente la misma que consume la provincia de Salamanca) y de agua para refrigeración y en consecuencia, el Ministerio estima que tienen gran impacto ambiental para el número de puestos de trabajo que crean.
Sin embargo, la experiencia en Aldeatejada, por ejemplo, dice otra cosa. El Centro de Innovación Tecnológica, impulsado por Iberdrola e IBM en 2008 y actualmente operado por Viewnext, filial de IBM, ha convertido a este municipio en un referente de crecimiento económico, empleo cualificado e innovación digital.
El modelo ha generado un potente efecto tractor en la provincia, ya que desde su nacimiento, nuevas empresas tecnológicas como Indra, UST Global o NTT Data se han instalado en la región, generando sinergias con las universidades, potenciando iniciativas como Salamanca Tech, hackathones, cátedras de investigación y programas de formación profesional
El centro de innovación y el centro de datos han sido operados a lo largo de los años por actores estratégicos como INSA, y, actualmente, Viewnext, filial de IBM. Este enclave ha experimentado una notable evolución en capacidades tecnológicas, incluyendo inteligencia artificial o ciberseguridad y se han creado más de 1.000 empleos directos y 1.850 indirectos.
Si el Gobierno no atiende la demanda eléctrica de Salamanca para los próximos años, este tipo de proyectos buscarán otros enclaves y se cercenará el crecimiento tecnológico de la provincia.